Donde se hace indiscutible -iba a decir palpable, pero no lo digo- que el mestizaje hace a las mujeres de la condición del tordo, cara fina y culo gordo, es el lugar elegido por 1.500 economistas de todo el mundo, para debatir sobre la crisis económica, sus causas, etc.. y digo yo, aunque no lo digan sus organizadores, que será para poner a parir al capitalismo en general y a la globalización en particular.
O sea, prestos a recibir otra peineta, dedazo, o como quiera que se le diga a ese corte de mangas minimalista, puesto de moda por el señor Aznar, y que tanto éxito ha tenido entre la prensa pijiprogre, siempre dispuesta a ofenderse por pellizquitos de monja.
Que digo yo, que es como si a una congregación de ursulinas les diera por discutir de las ventajas de la virtud, entre Sodoma y Gomorra, que es algo así como entre Pinto y Valdemoro, pero en guarro.
Hay que joerse.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 20 de febrero de 2010
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