domingo, 30 de septiembre de 2018

Las expectativas del circuito de pruebas vasco


La investigación en sistemas de seguridad, consumo y nuevos materiales que las escuderías de fórmula 1 realizan a lo largo de la temporada, sometiendo a sus prototipos a numerosos esfuerzos en los entrenamientos y carreras oficiales, no hay duda que luego revierte en los vehículos de serie y les supone cuantiosas mejoras, especialmente en la protección del usuario de a pie. Tal situación se parece mucho a lo que, en el terreno de la política, podría llegar a ocurrir en el País Vasco.


El pacto de gobernabilidad entre socialistas y populares sería parecido a un circuito de pruebas que, por mor del resultado electoral, ha despertado amplias expectativas entre una gran multitud no solo de vascos, sino de ciudadanos del resto de España. Al observar con envidia el desalojo del PNV después de tres décadas de ejercer el poder al modo más sectario, y si se comprueba que el nuevo pacto funciona mínimamente, la pregunta que cabrá formularse es: ¿por qué no aplicar la misma receta en toda España, con otro pacto similar entre PSOE y PP, para liberarnos a los españoles de otros treinta años de tiranía “nazionalista”?

Por otra parte, es muy significativo que con cargo a la crisis que nos atenaza, muchos creadores de opinión estén saliendo del "armario" intelectual y no tengan ya reparos al criticar ácidamente el Estado de las Autonomías y los nacionalismos, causantes en gran medida de la grave crisis complementaria, tan importante o más que la internacional, que atenaza a nuestra nación y que lleva camino de evitar que emerjamos alguna vez de este barrizal de corruptelas e intereses.

En la actualidad no es en modo alguno sostenible el concepto acuñado al principio de la transición, según el cual la autonomía regional era igual a eficacia administrativa como consecuencia de la cercanía al ciudadano. A estas alturas de la película no es posible seguir aceptando el escandaloso comportamiento de diecisiete taifas con un gasto desmadrado e insoportable para el contribuyente. No con cuatro millones de parados entre los que hay cientos de miles de personas que carecen de cualquier tipo de subsidio, lo que supone que familias enteras, condenadas a la indigencia, precisen recurrir a los comedores sociales para evitar el hambre. 

Autor: Incitatus (Firmas invitadas)
Publicado el 28 de marzo de 2009

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