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| Leire Pajín, con su habitual aspecto desaliñado. |
Desde luego, que no está en mi ánimo criticar las costumbres que a bien tenga seguir la señora Pajín, en lo que concierne al aprovechamiento de su tiempo libre. Pero más le valdría tener cuidado con el ron, malísimo, tanto para los neurotransmisores como para la integridad del entramado neuronal, cuando de su ingesta se hace bandera, santo, y además, seña. Lo acabo de ver en la tele socialista. Es lo que tiene la progresía, que primero invita a la juventud a estar al loro y luego le regaña.
El caso es que, sin temor a equivocarme, puedo decir que la señora Pajín debe andar un tanto disminuida, cuando, con media lengua, pretende intimidar a los que vamos a manifestarnos a favor del derecho a nacer, sustrato básico del derecho a la vida. También de la suya, por cierto.
Algo de ello debe haber, cuando la referida secretaria de Organización del PSOE ha dicho que si la Conferencia Episcopal escuchara "a sus bases no se equivocarían tanto". Critica que gasten dinero en campañas contra el aborto en vez de "combatir el sida o el hambre" en África. Véanlo aquí.
Como no es mi intención aburrir a la señora Pajín y admiradores con una lista de datos, que nos den una idea de la impresionante labor que llevan a cabo la Iglesia Católica y organizaciones afines, a favor de los más pobres, simplemente me voy a permitir recordarle lo que son Cáritas o Manos Unidas. Lo que son y lo que hacen.
De modo señora Pajín, que hágaselo mirar. Está usted a un minuto de dar encefalograma plano. Sí es que no lo da ya.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 28 de marzo de 2009
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