domingo, 30 de septiembre de 2018

Mi reino por una foto


Zapatero está desesperado a causa de sus constantes fracasos. Pocas dudas caben de que soporta de muy mala gana una situación —eso sí, ganada a pulso— que no solamente le ha aislado en la política nacional, sino que fuera de nuestras fronteras le ha convertido poco menos que en un apestado. Podría asegurarse que bastante gente no cuenta ya con él para que no estropee con su mal fario las citas internacionales, luego solamente se le está invitando a las que previamente, desde mucho antes de que llegara al poder, se incluía al Gobierno de España como miembro de pleno derecho, caso de la Unión Europea o de esa cosa extraña que son las Cumbres Iberoamericanas, donde lo que predomina es el populismo indigenista o, directamente, el conchabeo de mandatarios despóticos.  


Una de esas citas internacionales con algún fuste, en su sexta edición, o sea, comenzadas antes de que Zapatero pasase a ser el okupa de la Moncloa, es la reunión de la “Red Progresista Mundial”, creada en 1999 por Bill Clinton y Tony Blair, que en esta ocasión reunirá a líderes e intelectuales de izquierda de 17 países —dicen— en la localidad chilena de Viña del Mar. Cita a la que, según cuenta El Mundo, Zapatero fue invitado hace varias semanas, pero a la que el Gobierno no confirmó su asistencia hasta el pasado miércoles, al parecer justo cuando se conoció que acudiría el vicepresidente norteamericano, Joseph Biden.

Y es que Zapatero sigue confiando tanto en la propaganda, único recurso en el que posee alguna maestría pero del que hace tiempo que se le ve el plumero, que no ha dudado en salir zumbando para Chile y recorrer 22.000 kilómetros para hacerse la foto destinada a sus fieles. Según la agenda del viaje, que prevé una estancia de 12 horas en tierras chilenas, la delegación española dispondrá de dos horas para encuentros bilaterales, luego habrá una mesa redonda de otras cuatro horas de duración, donde se tratará sobre la crisis financiera internacional —que como se sabe es la “especialidad máxima” de nuestro presidente—, y finalmente se celebrará una conferencia de prensa y un almuerzo en el palacio presidencial chileno. Tras lo cual, carretera y manta —es un decir— y de regreso a casa. Un regreso que, igual que la ida, le supondrá más de 12 horas de vuelo. Curiosamente habrá tardado más del doble en ir y volver que el tiempo invertido en la “cumbre progresista”.

Con todo, Zapatero habrá hecho sus cuentas: dos por cero es cero, tres por cero es cero… y habrá deducido que, por mal que le vaya en tierras del Cono Sur, unas cuantas fotos se traerá para casa —en realidad le precederán a cuatro columnas— y quizá Joseph Biden —imagen principal que persigue— acepte sus explicaciones sobre la pifia de Kosovo e interceda ante Obama para que no le tire de las orejas en Estambul. Y con esto y un bizcocho…, más la cumbre de la Alianza de Civilizaciones en Turquía, los días 6 y 7 de abril, el señor de la ceja seguirá sacando pecho hasta las europeas de junio. Y así va España, de foto en foto y de desastre en desastre. 

Autor: Policronio
Publicado el 28 de marzo de 2009

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