El sueño de las minorías que integran el actual Régimen: La República Frentepopulista |
José Luis Rodríguez está obsesionado, por encima de cualquier otra cosa, con el Poder. Quizá sea una deformación política de la vieja praxis masónica de escalar en la sociedad política, pero lo cierto es que la obsesión del secretario general del PSOE de gobernar con quien sea, al precio que sea y, eso sí, siempre contra el Partido Popular, está teniendo gravísimas consecuencias para el sistema constitucional todavía vigente.
Se acaban de celebrar unos comicios en Galicia en los que el PP ha ganado abrumadoramente pero ha perdido la mayoría absoluta por tan solo un escaño de diferencia frente a la suma de los escaños del PSG y BNG. Si somos realistas, no parece que los votos de los emigrantes, a pesar de ser mayoritariamente fraguistas, vayan a otorgar un escaño más al PP en la provincia de Pontevedra, dado que el porcentaje tendría que ser muy favorable a la derecha.
Es curioso. Los que han ganado de una manera casi aplastante (PP), parece que han perdido. En cambio, los que han perdido (PSG y BNG) parece como si hubieran ganado. La obsesión de Rodríguez Zapatero por colocar puños y rosas por todo el mapa autonómico español está siendo llevada hasta unos extremos totalmente antinaturales. A nadie, por ejemplo, se le ocurre a estas alturas, que, dado que el apoyo al frentepopulismo gallego (PSG+BNG) ha sido bastante más corto del esperado, hasta tal punto de que depende de tan solo un escaño, lo más lógico es que se dejara gobernar a quien ganó las elecciones muy claramente, haciendo una oposición responsable, pactando con el Gobierno los asuntos más importantes y oponiéndose en aquellos otros en los que no se esté de acuerdo. En cualquier caso, no parece que haya habido una apuesta clara por el cambio, porque no todos los votos del PSG (empezando por el del propio Francisco Vázquez) ni los del BNG están al cien por cien por la alianza. Debería haberse producido un apoyo mucho más masivo para haber refrendado esta opción. Pero no. Nadie habla de eso. Aquí hay que tumbar a Manuel Fraga y a Rajoy como sea y con quien sea, en este caso con el BNG de Anxo Quintana. Aunque sea por un solo escaño. Ya veremos, en cualquier caso, que tal sale la jugada, porque en la mitad del medio centenar de ayuntamientos que gobernaban socialistas y ultranacionalistas, han terminado rompiendo los pactos.
Otra cosa que no deja de ser paradójica es que, el nacionalismo más débil y extremista de los últimos veinte años va a tener la manija de la política gallega. Prepárense a más inmersión lingüística, antiliberalismo a tutiplén, al neoguerracivilismo de antaño y hogaño, al desenterramiento de cadáveres y Santiagos Quirogas, a medidas socioeconómicas demagógicas y, sobre todo, a la conformación de un Estatuto gallego en la línea de los de Cataluña y el País Vasco. Y todo ello gracias a José Luis Rodríguez Zapatero, que a estos señores del BNG, conglomerado de múltiples y variopintos partidos y partiditos separatistas, va a darles más aire que el propio Beiras de hace unos años. Y ello, aunque han obtenido 14 exiguos escaños en el Parlamento gallego a pesar de toda la guerra que dieron con la plataforma Nunca Mais. Todo parecía indicar que esta bloque o amalgama frentista-nacionalista, de no ser porque ahora puede ser decisiva hasta en la propia Xunta, habría entrado en un declive sine die. Pero no caerá esa breva, porque Zapatero va a sacar del pozo al BNG y tendremos más “nación” gallega y menos España en Galicia; más “desarrollo” estatutario y menos constitucionalismo.
El 11-M, el terrorismo inauguró una nueva manera de hacer política en España: la dictadura de las minorías. Mandan las bandas terroristas hiperminoritarias, que quitan y ponen Gobiernos a su antojo, gracias a la manipulación que la izquierda hace de sus atentados. La graciosa concesión etarra del pasado sábado por la noche, un día antes de las elecciones, tenía el claro objetivo de empujar al electorado a votar contra el PP. Se ratificaba la actual doctrina dominante de que Zapatero favorece aparentemente el clima de “distensión”. Clima que ha llevado a ETA a librar a catalanes y políticos de futuros atentados. Quienes estas líneas escribimos, en cambio, seguimos como siempre: igual de amenazados. Luego se quejarán, unos y otros, catalanistas y políticos, de que en España se tenga cierta desconsideración hacia ellos.
En fin. Vivimos en una nueva manera de hacer política: la dictadura de las minorías. ERC es el tercer partido de Cataluña y parece que domeña toda la política catalana… ¡y española! Ahora, el BNG, por muy bajo que sea su respaldo electoral va a tener la llave de la gobernabilidad en Galicia. Ellos saben que Zapatero es un frentepopulista fetén que está dispuesto a gobernar en Galicia a cualquier precio. Ya verán cómo las minorías nacionalistas gallegas (el BNG lo componen muchos partidos mal avenidos) cobran un protagonismo desmedido en la política de Galicia. Anxo Quintana pedirá lo que quiera y Zapatero se lo dará. Es lo que lleva haciendo por toda España desde hace tiempo. Por conceder, es capaz de otorgar las prebendas que sean necesarias hasta a la propia ETA. Con tal de pasar a la Historia como el Presidente del Gobierno que terminó con los terroristas vascos, es capaz cargarse la propia Constitución. Esto es el talante zapateril: fastidiar a las mayorías y dar aire a las minorías.
El sábado pasado lo pudimos comprobar claramente. Rodríguez Zerolero pasó olímpicamente la manifestación más multitudinaria de la historia de España: la enorme manifestación de la familia española. A Zapatero le resbaló completamente la reunión de toda esa gente indecente, sucia e integrista. No había más que ver el "mal ambiente" que daban por las calles centrales de Madrid. En cambio, el Presidente y Mercedes Gallizo se sienten más a gusto con la minoría gay… y con Carlinhos Brown. Estamos, no lo duden, ante un nuevo régimen, la dictadura de las minorías radicales, en el cual existen dos claros perdedores: España y la Constitución; la Constitución y España.
Autor: Smith
Publicado el 20 de junio de 2005
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