martes, 28 de agosto de 2018

¡Coño!, que por una vez los catalanes tienen razón


Zapatero está de los nervios ante la posibilidad de que el Congreso de los Diputados reclame su presencia para que explique cómo piensa resolver la financiación autonómica. Ese estado de “sin vivir” en el que se encuentra el Adolescente obedece a una sencilla razón: No tiene ni idea de cómo salir del trance en el que su propia frivolidad le metió al aceptar el nuevo estatuto de Cataluña. Porque si le da a Cataluña todo a lo que está obligado por ley, no le quedará ni un euro para el resto de las autonomías, especialmente para la de su colega garrapata, me refiero al manirroto Chaves. Las cuentas del Estado están ya en déficit, sin que aparezca un duro por parte alguna, y por lo tanto muy lejos de ocasionarle a nuestro pájaro esa alegría dispendiosa como cuando le soltó un pastón al gobierno andaluz, a propósito de la llamada deuda histórica. 


Ahora se dice que solamente el PNV puede salvar a Zapatero de la comparecencia parlamentaria, porque el resto de los grupos políticos quieren que nuestro hombre se explique, luego si finalmente no comparece gracias a los sabinianos, cabe esperar un generoso obsequio hacia ellos, pongamos por caso un gobierno vasco de coalición después de las próximas elecciones, y pongamos igualmente que sea entre Ibarretxe, o cualquier otro peneuvista menos quemado, y un tal López que desempeñe el papel de Vicelehendakari florero, no importa si los socialistas vascos sacan más diputados que los nazis, cuentan ya con experiencia en tales actos de bajada de pantalones. 

Por su parte, los nacionalistas catalanes están que trinan, y esta vez con más razón que un santo. Si hay una ley que les ampara, debe cumplirse, o de lo contrario cualquier norma se convierte en papel mojado. Incluso el propio Miquel Roca Junyent dice hoy en La Vanguardia que la financiación “es lo que importa”. Claro que lo que no nos aclara el ex convergente es el grado último, en apariencia desmedido, de la ambición crematística de sus paisanos. Porque no nos engañemos, ¿alguien conoce el límite de las ambiciones de esta gente? ¿Alguien está en disposición de asegurarnos que una vez logrado el 100 % del dinero que apetecen no comenzarán las reivindicaciones territoriales?

No es que yo apruebe ese nuevo estatuto catalán tan calamitoso para todos, especialmente para los catalanes, pero mientras no lo tumbe el TC, al menos su parte financiera, que supongo es a lo que aspira el Adolescente, ¡coño!, si es una ley en vigor debe cumplirse. Ahora bien, en esto del papel mojado sobre las leyes en vigor los nazis catalanes tampoco carecen de experiencia, véase si no qué respeto les ha merecido a los que mangonean en la Generalidad, durante años y años, las cuatro sentencias del TSJC para que se ofreciera la opción de estudiar en castellano a todas las familias que lo solicitasen. Ahora los politicastros catalanes, aun cuando les asiste toda la razón en esto de la financiación autonómica, están recibiendo una buena dosis de su propia medicina: “El ni puto caso ante la ley”. ¡A que jode! De todas maneras, que nadie se preocupe, siempre será posible ir a peor con Zapatero de por medio. ¡Señor, qué cruz nos has enviado con semejante incompetente!

PD: Mientras todo esto ocurre, hoy se ha sabido que otra de las manirrotas sociatas, la Vice de la Vega, reparte más de 131 millones euros en su acostumbrada visita turística a Iberoamérica. Supongo que los primeros en celebrarlo serán los catalanes.

Autor: Policronio
Publicado el 13 de agosto de 2008

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