miércoles, 30 de mayo de 2018

Caso del Lino: desenmascarada otra campaña sociata

El titular de El Mundo lo deja claro. El socialismo jamás se disculpó de haber practicado una campaña difamatoria continuada. 

La sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto a los 18 imputados por el conocido como "fraude del lino" tras seis años de investigaciones. Los 18 acusados quedan así libres de los delitos de falsedad continuada en documento mercantil, estafa y obtención indebida de fondos comunitarios de los que les acusaban el Ministerio Fiscal y las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, Castilla-León, Aragón, Extremadura y las Comunidades Europeas. Esperemos que el ínclito José Blanco a la sazón secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español desde 2000, nos explique ahora por qué el PSOE, amén de José Bono, Baltasar Garzón y Jiménez Villarejo orquestaron toda esta engañifa del "fraude del lino" y arremetieron de manera inmisericorde contra Loyola de Palacio (q.e.p.d.).


José Bono es uno de los personajes más miserables de la vida política española. Patriotero de tres al cuarto y meapilas vaticanista, sus mentiras y embustes se cuentan por docenas. ¿Se acuerdan de los dos militantes del PP detenidos injustamente -también- por culpa de este politiquillo que iba regalando relojes de pulsera por La Mancha a lo Robin Hood? A buen seguro que los dos policías condenados a penas de cinco y tres años se acuerdan y muy bien. Decía este pájaro de cuenta que Loyola de Palacio había nombrado a gente que se estaba enriqueciendo gracias a la agricultura.

Esta cacería política organizada desde las terminales social-comunistas ha tenido el único fin que podía tener. Y eso que han sido bien pesaditos. Años y años mintiendo, difamando, injuriando...

En fin. A ver si el PP tiene ahora los redaños suficientes para contar a los cuatro vientos la sentencia judicial de este caso. A ver. Que los agricultores (o sus herederos) a los que se les debe dinero, cobren lo que les corresponda. La utilización política y el escándalo que se montó en torno al cultivo del lino puso en riesgo las ayudas y subvenciones a los agricultores españoles. Así actúa el socialismo.

Ojalá hubiéramos podido felicitar a Loyola de Palacio antes de su fallecimiento. Aún así, al final, cada uno ha quedado en su sitio. Los mezquinos que han destrozado vidas y haciendas han quedado como eso, como unos mezquinos.

Autor: Smith
Publicado el 23 de abril de 2007


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.