sábado, 28 de abril de 2018

¡Qué mal educado eres, Gallardón!

Cobo y Gallardón

Como todos sabrán, F. Hayeck dedicó el libro Camino de servidumbre a los socialistas de todos los partidos. Uno de los socialistas que pululan fuera del PSOE se llama Alberto Ruiz-Gallardón, un tipejo de aúpa que, proveniente de la carcundia post-franquista, ha terminado aterrizando en el progresismo modernista y en servilismo polanquista.


Alberto Ruiz-Gallardón se distingue asimismo por la cobardía política y la bajeza moral. Sobre la primera, baste recordar cómo envió hace unos años a inmolarse a su lacayo Cobi a unas primarias que tenía perdidas por la falta de apoyos del gallardonismo, o cómo elude evitarse con rotundidad sobre asuntos que puedan identificarle con la "derecha" o el "patriotismo". Sobre su bajeza moral, nos vamos a extender un poco más.

Este mediodía, en el telediario de las 14:30, Telecinco ha emitido unas imágenes harto reveladoras. Llegaba tarde Gallardón a una mesa, (suponemos que a cenar) en la que estaban José María Aznar y Esperanza Aguirre. El "progrejo" llega en plan guay del Paraguay, a toda mecha y chocando la mano de Aznar en "plan colegui" y ni mira ni saluda a doña Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, cuya capital regenta Gallardón. Espe se queda absolutamente alucinada. Natural, pues rivalidades al margen, Esperanza Aguirre se distingue por una educación y un saber estar bastante alejado de las modas progres de las que ha hecho gala Gallardón. La cámara se queda enfocando un rato a Esperanza Aguirre, que se queda obnubilada ante tal comportamiento.

Alucinen con la falsedad del sujeto, porque el interfecto OVNI centroide acababa de afirmar que a él "no" le "gusta la venganza" y porque "esta actitud destroza mucho más a quien la ejerce que a aquel contra quien va dirigida". ¿Se puede ser más miserable? El sujeto va de "conciliador" y luego demuestra una mala educación que no se ha visto ni en las peores casas. Porque, querido Albertito, mira: la próxima vez que veas a Esperanza Aguirre, te aguantas tu mala sombra, tu soberbia y tu progresía y te la metes por donde prefieras, pero lo que debes hacer como alcalde de Madrid es saludar a la Presidenta de tu comunidad autónoma: por educación, por edad, porque es una señora, por decoro y porque te queda mucho que aprender de ella. Entre otras cosas, recaudar y gastar mucho menos.

Autor: Smith
Publicado el 28 de noviembre de 2006

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