jueves, 29 de marzo de 2018

Santiago Carrillo y Paracuellos. Testimonios (VIII): Luisa Soria de Clavería

Vista del cementerio de Paracuellos de Jarama donde se enterraron los asesinados en las matanzas de noviembre-diciembre de 1936. La cruz en la ladera del fondo es la que se ve desde el aeropuerto de Barajas. Imagen y texto al pie: Wikipedia.

Hoy es martes y, como conocen los asiduos a Batiburrillo, toca un testimonio sobre la responsabilidad del "profesor de ética" -César Vidal dixit- de la Cadena SER, Santiago Carrillo Solares. Por mucho que los Gabilondos, los Carniceros y demás progresía mediática se dediquen a halagar al sujeto, lo cierto es que Santiago Carrillo "brilla" con luz propia en el asunto Paracuellos.


Arturo Soria Mata (Madrid, 1844- Madrid, 6 de noviembre de 1920) fue un urbanista español que se hizo famoso por su representación de la Ciudad Lineal. Se educó autodidácticamente y a partir de 1886 se dedicó a su proyecto de la Ciudad Lineal, bajo la influencia de las ideas de Spencer e Ildefonso Cerdá. Este innovador proyecto, con el cual se quería resolver los problemas de higiene, hacinamiento y transporte que apesadumbraban a las ciudades, consistía en una ciudad articulada a ambos lados de una ancha vía con ferrocarril, la cual posibilitaba el crecimiento de dicha ciudad, que de esta manera pasaba a ser un elemento estructurador del territorio.

El día 29 de noviembre de 1936 tuvo lugar una típica saca carrillista en el curso de la cual fue asesinado, entre otros muchos, Arturo Soria Hernández, hijo del urbanista creador de la Ciudad Lineal. El 30, se efectuaría la última saca de San Antón. Cuando concluyeran, finalmente, las matanzas de aquellos días, millares de madrileños habrían sido asesinados por las fuerzas de la Junta de Defensa cuya Consejería de Orden Público se hallaba dirigida por el comunista Santiago Carrillo.

El 3 de mayo de 1982, el diario El País publicaba la siguiente carta de doña Luisa Soria de Clavería, hija de Arturo Soria Hernández, nieta del creador de la Ciudad Lineal:

"En mi carácter de hija de don Arturo Soria y Hernández, me permito molestarle con el ruego de que acoja en ese diario las presentes lineas en reivindicación de la memoria de mi padre.

Con ocasión del homenaje que la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y puertos ha organizado en honor de mi abuelo, Arturo Soria y Mata, fundador de la Ciudad Lineal, el Ayuntamiento de Madrid ha patrocinado la publicación de un folleto dedicado por el concejal delegado, don Manuel Rodríguez Franco, en el que, al recoger la biografía del homenajeado, pone de relieve su labor como urbanista.

Ahora bien, agradeciendo el tardío reconocimiento a la obra realizada por mi abuelo, mi sorpresa al leer el folleto publicado llegó al límite cuando, en la página 133, párrafo 2º, dice textualmente: 'En 1936, Arturo Soria y Hernández, hijo del creador de la Ciudad Lineal, moría en extrañas circunstancias cuando se dirigía a Madrid para ocupar un alto cargo en la Administración central.

Como quiera que mi padre, director de la Compañía Madrileña de Urbanización desde 1921, fue detenido en Madrid en septiembre de 1936 por los agentes del Gobierno constituído, ingresado en la Cárcel Modelo, trasladado el 16 de noviembre de 1936 a la habilitada de San Antón, y de ésta sacado el 29 de noviembre de 1936 para ser asesinado en Paracuellos del Jarama, como es público y notorio, la afirmación que se contiene en el folleto publicado por el Ayuntamiento de 'circunstancias extrañas' y 'para ocupar un alto cargo...' es, a todas luces, falsa. Por ello he solicitado, por carta con acuse de recibo, con fecha 15 del pasado mes de marzo de 1982, del concejal presidente, y, posteriormente, en entrevista personal con el excelentísimo señor alcalde de Madrid, la oportuna rectificación de la noticia publicada en el ya mencionado folleto, y hasta la fecha no he obtenido ninguna contestación.

Por deseo de que resplandezca la verdad, le agradeceré publique esta carta, para que cuantos han leído el folleto publicado con tanta ligereza por el ayuntamiento de Madrid conozcan fácilmente la auténtica personalidad de mi padre, hombre íntegro y liberal, como demuestra toda la labor llevada a cabo en sus diversas actuaciones públicas al frente de la Diputación, del hospicio, la inclusa, etcétera.

Luisa Soria de Clavería. Madrid".

Luisa Soria de Clavería, viuda de don Carlos Clavería, director que fue del Instituto de España en Londres, fue entrevistada por Ian Gibson, en Madrid, el 14 de octubre de 1982. Esta mujer, de recia personalidad y penetrante inteligencia, señaló a Gibson que su carta fue sorprendentemente aplaudida por muchas personas que se le acercaron para decirle "lo valiente que había sido".

El conocido hispanista irlandés, relata su entrevista de la siguiente manera:

"Doña Luisa me dice algo insospechado, inesperado: que hay personas que tienen miedo de decir que un familiar suyo se encuentra en Paracuellos del Jarama... 'Hay mucha gente que tiene miedo, sí señor mucha gente que no quiere decir que tiene un familiar allí. No sé lo que temen, pero es así. '...

Doña Luisa Soria de Clavería considera a Santiago Carrillo, director de Orden Público en Madrid en aquel momento, como máximo culpable de la muerte de su padre, así como de muchas víctimas más. Tratar de sugerir ante ella la posible inocencia de Carrillo resulta tarea azarosa e ingrata. Para ella, Carrillo no tuvo que mancharse personalmente las manos para ser un asesino. 'Su padre, Wenceslao, un socialista de pro, ha llorado de haber engendrado a tal hijo; eso me consta' nos ha dicho".

Ian Gibson, Paracuellos: cómo fue, Barcelona, Argos Vergara, 1983, pp. 17-19</strong>

El testimonio de doña Luisa Soria de Clavería es sumamente interesante. Se trata de una persona culta, como lo demuestra su carta en el diario El País. Hija y nieta de dos grandísimos profesionales, se interesó por las circunstancias de la muerte de su padre a manos de los sicarios de Carrillo. Ella no tiene dudas de la responsabilidad del comentarista de la Cadena SER. Nosotros tampoco. 

Autor: Smith
Publicado el 1 de agosto de 2006

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