Según ha informado el noticiario de Antena 3 a mediodía, la subida del impuesto de Hidrocarburos de la Generalidad para financiar la Sanidad ha provocado el cierre de, al menos, un centenar de estaciones de servicio en la Comunidad Autónoma de Cataluña. Un centenar de estaciones... casi ná.
Transportistas y automovilistas, cansados de pagar más en Cataluña, han optado a medio plazo por rellenar sus tanques de combustible en las comunidades adyacentes. No hacía falta ser un adivino para saber lo que iba a ocurrir; concretamente, el tema ya se advirtió desde las páginas de libertaddigital hace meses.
Un nuevo fracaso de la política económica antiliberal e intervencionista de una comunidad nacionalista. ¿Cuándo dejarán al margen la demagogia y los atajos socialistas, cuando se ha demostrado por docenas de facultades de Economía que la intervención política en el sector económico no hace más que dañar la libre competencia y perjudicar al consumidor?
Cada día se ve más claro que, de no cambiar la mentalidad extremista del actual Gobierno de Maragall, la economía catalana va a caer en barrena. Y si no, al tiempo.
Autor: Smith
Artículo publicado el 5 de octubre de 2004
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