jueves, 29 de noviembre de 2018

Artur Mas viaja en clase turista

Oriol Pujol Ferrusola.

Dice Oriol Pujol que la ‘Generalitat’ casi no puede pagar las nóminas y que esa es una de las razones por las que Artur Mas se ha desplazado a Madrid en clase turista. No está mal el argumento, conviene que se dé ejemplo cuando se está en la miseria, situación que por supuesto no ha creado CiU, todo hay que decirlo, sino que es la herencia de una pandilla de manirrotos conocida como ‘Tripartit’, cuyo derroche a manos llenas y para todo tipo de causas a cual más peregrina, siempre en el ámbito del ‘fet diferencial’, registrará un antes y un después como ejemplo de mal gobierno. 


Coincidió el final de la etapa ‘tripartítica’, como todo el mundo sabe, con el máximo esplendor del llanto y el crujir de dientes acerca de ‘lo mucho que España nos roba’, eso sí, no dijeron jamás que pensaban dejarle a Artur Mas un agujero superior a los 7.000 millones de euros, muchos de los cuales se dilapidaron a velocidad de vértigo y a partir de unas encuestas que daban a CiU rozando la mayoría absoluta, como así sucedió. Por lo tanto, aún me parecen moderados los convergentes cuando eluden llamar directamente bandoleros a sus antecesores en el gobierno de Cataluña. Pero…

Pero no olvidemos que el nacionalismo jamás renuncia a otro tipo de derroche, por ejemplo este: ‘Mas nombra embajador en Perpiñán’, un nombramiento a mayor empeño de la catalanización (vía subvenciones) de esa región francesa que el nacionalismo denomina ‘Catalunya Nord’ y que se trata de un territorio que desde 1641, ¡ahí es na!, casi nada tiene que ver con sus vecinos del sur. Así que no está mal eso de los vuelos a Madrid en clase turista, que a saber si no se hizo como artimaña de propaganda, y vamos a ahorrarle al contribuyente catalán una partida mil veces superior como es esa ‘Casa de la Generalitat’ en Perpiñán, además del embajador y los funcionarios que deberán ocuparla. Por cierto, hablando de ahorros, veamos si estos tipos que van en cochazo oficial son capaces de renunciar a las dietas de desplazamiento, cuestión que afecta al 'president' Mas y a cinco de sus consejeros y que supone una partida nada despreciable para las arcas catalanas.

Autor: Policronio
Publicado el 1 de febrero de 2011 

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