El separatista radical Anxo Quintana ha dimitido. Y con él, la Ejecutiva en pleno del grupo neofascista BNG. ¡Felicitémonos los demócratas españoles! Otro elemento indeseable y arbitrario que ha caído bajo el peso de las urnas. Otro sujeto más que buscaba su nacioncita de diseño para, con esa infame coartada, auparse de modo vitalicio en el poder, o al menos durante una muy larga temporada, y de paso colocar en el pesebre a toda la parentela y amigachos. Aun cuando controlaba buena parte de los medios informativos gallegos, el votante ha decidido arrumbarle a través de unos resultados electorales a la baja. Sus socios de coalición, toda una jaula de grillos nacionatas propensos al codazo y el navajeo, ante el temor de que el castigo ciudadano se extienda más y más, le han dado la patada y puesto en la calle. Francamente, se me saltan las lágrimas de pena.
Por cierto, esta misma mañana, cuando he visto esta entrada de Elentir, lo primero que he pensado es atribuir el ataque a la sede del PP en Vigo a los "borrokas" del BNG. ¡Quién si no posee semejante mala leche!
Autor: Policronio
Publicado el 14 de marzo de 2009
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