En su enésimo plan de vivienda el Gobierno riza el rizo de la originalidad y propone a los jóvenes una vivienda económica pero fuera de España. Se trata de un engendro que pretende conciliar el derecho a la vivienda con una más que discutible solidaridad con el Tercer Mundo, y que ante todo incide en el menoscabo de nuestro país al intentar llevarse a nuestra juventud ¡nada más y nada menos que a África!
Ya lo dijo el Presidente en la presentación ante la prensa: ¡Ahora somos nosotros los que vamos, je, je! No estaría de más citar aquí la prímera frase de la célebre novela de Isak Dinesen: "Yo tuve una granja en África, al pie de las colinas de Ngong". Así que, jóvenes, ya sabéis, buscad vuestra oportunidad en el desierto, pero esta vez nada de zapatillas gratis.
Publicado el 24 de julio de 2006
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