miércoles, 3 de enero de 2018

A Murcia no llega el agua por falta de democracia en Cataluña


Ayer hubo una manifestación muy importante en Murcia, de las que se producen aquí cada 50 años, como poco. Se le pedía agua al gobierno de Zapatero, que es quien la ha negado por intereses partidistas y ambición de permanecer en el poder, aun cuando ello le suponga plegarse a los chantajistas que gobiernan en Cataluña con el barullo generalizado de una clase política que ha traicionado a sus votantes, sobre todo el PSC (la C en negrita). Claro que, sarna con gusto no pica. Y en según qué temas ZP es un auténtico difusor de la sarna gubernativa, como se considera a esos fulanos caracterizados por su disposición entusiasta a aplicarles cremita hidratante a unos (por lo del agua abundante) y a permitir que a otros se le formen ronchas sarnosas (por la ausencia de). 


Casi toda la prensa ha destacado en primera página una concentración humana que reunió a dos o tres docenas de miles de personas, con asistencia de Mariano Rajoy, los presidentes autonómicos de Valencia y Murcia, etc. Otro medio, como El País, también ha dado la noticia en su línea habitual, es decir, ocultándola en las páginas interiores, sin ninguna referencia en portada, y luego aprovechando el tema para atacar al PP. Bien, hasta aquí todo normal y todo esperable. El sectarismo del País, que hace siglos perdió cualquier credibilidad como medio informativo referencial para un demócrata, no debe extrañarle a nadie que se considere mínimamente informado.

Con todo, lo más llamativo de la prensa de hoy es que dos medios que se dicen de alcance nacional (o se decían) y se venden en toda España, como son La Vanguardia y El Periódico de Catalunya, ambos con sede en Barcelona, no hayan reflejado en sus páginas (al menos en las digitales) la más leve referencia a la manifestación de ayer en Murcia. Para esos dos grandes periódicos catalanes, la manifestación de ayer no ha existido y por lo tanto no es digna de figurar como noticia. Vemos, pues, cómo se educa en la ignorancia a los ciudadanos de un territorio tan importante como es Cataluña. Así les va. ¡Murcianos de Cataluña, tomad buena nota!

El hecho de que La Vanguardia y El Periódico prefieran llenar sus abundantes páginas con otros temas importantes pero también con mil chorradas veraniegas y, asombrosamente, decidan omitir cualquier reseña o crónica de agencia a lo que ayer sucedió en El País de la Luz (que así es como empieza a conocerse a Murcia por medio mundo), da para pensar durante un buen rato. Un rato a partir del cual pueden llegar a extraerse algunas conclusiones:

1. En Cataluña no existe la democracia, puesto que no hay prensa libre, que es una condición imprescindible para considerar demócrata o no a un territorio.

2. A partir de esa falta de democracia, reflejada en otros muchos aspectos, la clase política se ha dedicado a manipular a los ciudadanos y ha conseguido volverles nacionalistas en un 80 o 90%, una barbaridad que no se da ni siquiera en el País Vasco, donde los pistoleros etarras y sus seguidores etarrofilos dictan la Ley.

3. Como consecuencia de la abundante población (7 millones), los numerosos diputados catalanes casi siempre han resultado y resultarán decisivos para la gobernabilidad de España. Una España que desean fulminar, no el ciudadano catalán, pero sí la clase política totalitaria que allí padecen.

4. Luego el problema de España aunque no sea Cataluña sí reside en Cataluña, no en su población, desgraciadamente adocenada y mediatizada por unos dirigentes tan sarnosos como ZP y unos medios informativos decididamente vendidos a esos dirigentes.

5. Cualquier posible vuelta a la normalidad democrática de España, como conjunto de ciudadanos con los mismos derechos y deberes en todos sus territorios, pasa por reeducar a la población catalana e imbuirle otro espíritu no nacionalista, para que así distinga, y sepa elegir, a los políticos que desean el bien común del pueblo en lugar de los mafiosos que ahora les gobiernan.

6. Hace algunas semanas se produjo en tal sentido un llamamiento de intelectuales catalanes. Ahora permanecen a la espera de fundar o no un partido político. Les animo encarecidamente a ello, pero les advierto que si no cuentan con medios de difusión que hagan llegar al pueblo determinadas noticias o comportamientos todo será en vano. Luego la prioridad para alcanzar la democracia en Cataluña es una prensa libre, ahora inexistente.

PD: Hago mío el llamamiento de JD, un lector de esta bitácora: ¡Fuera el gobierno hidroterrorista!

Publicado el 15 de julio de 2005

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