sábado, 30 de diciembre de 2017

Los viejos rockeros del progresismo


Una de las cosas que más nos ha indignado, en estas últimas horas, ha sido la contestación dada por José Luis Rodríguez Majadero a Pío García-Escudero en el Senado, acusando a la derecha española de manipular a las víctimas del salvaje terrorismo de ETA. Aclaramos: ETA es una banda de terroristas de extrema izquierda. Ni siquiera su nacionalismo radical puede colocarla en el abanico de terroristas "ultras", dado que, se mire por donde se mira, el nacionalismo más radical en la Península Ibérica nos lo ofrece prácticamente en exclusiva la extrema izquierda (BNG, ERC, PCTV).


Para el creador de la "doctrina del talante", apoyar a las víctimas de la banda terrorista, significa manipularlas y aprovecharse de ellas electoralmente...  ¡Cómo le traiciona el subconsciente a José Luis! Si en lugar de haber puesto al abyecto y siniestro laicista Peces-Barba y a la tontiloca anticlerical Manjón en unos cargos que les quedan muy grandes, porque, entre otras cosas, requieren de una grandeza de alma que no tienen; si en vez de haberse alejado de las víctimas, para acercarse al mundo proetarra y ganar unos votos (esto sí que es electoralismo); si no estuviera gobernando con gentes que se sienten más cercanas a ETA que al PP; o si hubiera llevado a cabo la política antiterrorista que propuso al PP de Aznar (oiga, que le reconocemos que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo fue cosa suya, Presidente)... si hubiera hecho algo de todo ésto, entonces el PSOE habría acudido a la macromanifestación del sábado pasado, y no tendría que estar excusándose con banalidades como la de que el PP usó electoralmente a las víctimas en dicha convocatoria, cuando la verdad es que la inmensa mayoría de la gente acudió allí porque le apetecía dar calor a las víctimas.

Esto sí que es bueno. Resulta que vivimos en un país donde la progresía que lee El País, escucha la SER y ve Canal+ quiere hacernos creer que, llevar una bandera nacional es aprovecharse del patriotismo; que defender la unidad de España es sinónimo de franquista; o que apoyar a las víctimas es hacer demagogia electoral... ¿Me quiere decir alguien si en España es fácil o difícil, se castiga o se premia, reconforta o corre algún riesgo... quien defiende la Patria, la Constitución o a las víctimas de ETA? Nosotros lo tenemos bastante claro. Y si no, que se lo pregunten a Boadella y Cía, que ya empiezan a sufrir los rigores de ir contracorriente en Cataluña.

El pasado lunes, el presidente del Gobierno español  se convirtió en un fan más de Joan Manuel Serrat en el homenaje que se rindió al cantautor catalán en la sala madrileña Florida Park, en donde sonaron sus canciones en las voces de Manolo García, Pasión Vega, David de María y Malú. También estuvieron la cantante Rosario Flores, el director de orquesta Luis Cobos, el cantante de Los Secretos, Alvaro Urquijo, Antonio Carmona, de Ketama, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la ministra de Cultura, Carmen Calvo. El evento, como pueden comprobar, era "culturalmente" insuperable.

No faltaron otros progres a la cita serratina, como Trinidad Jiménez (suponemos que con la chupa de cuero), María Barranco (tan vinculada al alcaldato madrileño como a titirilandia), José Luis Cuerda, Joaquín Sabina, Víctor Manuel, Antonio Orozco y Mercedes Milá. ¿Adivinan quién fue en representación del PP? Venga, una pista: el acto estuvo presentado por el periodista Iñaki Gabilondo... ¡¡Casi!! No, no fue él, sino el vice-Oppas, perdón, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo. Cobi, ¿se acuerdan?

José Luis Rodríguez Majadero dijo que "Serrat es ante todo una referencia moral, por su elegancia y estilo en el compromiso y no voy a decir por su talante en el compromiso". El compromiso... que se lo digan a las víctimas políticas y económicas del demagogo Allende, a quien Serrat apoyaba en los años 70 con más pena que gloria. Esto sí que es bueno: para ser un cantante/ con talante,/ no hay más que estar punzante/ con una política "derechizante". Disculpe, Presidente, ¿aprovechamiento electoral, decía?

Autor: Smith
Publicado el 8 de junio de 2005

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