sábado, 9 de diciembre de 2017

Gonzalo Puente Ojea


Nunca he sido demasiado creyente, ni siquiera practicante de una Iglesia católica a la que me siento vinculado por tradición. Pero lo cierto es que cada vez que leo frases semejantes a esta: la Iglesia hoy es un enemigo público, pronunciada por el embajador Puente Ojea, me dan ganas de apuntarme de nuevo a la catequesis y que me enseñen a fondo cómo llamar mal nacido a algunos tipos; eso sí, con buenas palabras. ¿Qué clase de lentejas habrá motivado el ex abrupto de Gonzalito? ¿Estará pidiendo una embajada el muy sectario? Si es así, lleva el mejor camino con este Gobierno. Palabra.

PD: Para los que coleccionan curiosidades de esas que con el tiempo nos ayudan a comprender quién es quién. Esta noticia se archivará en la carpeta de "Personajes miserables".

Publicado el 29 de enero de 2005

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