martes, 28 de noviembre de 2017

Una de legitimidad de origen zapateril


Nadie va a poner en duda a estas alturas la legitimidad "legal" de origen del Gobierno Zapatero. Al menos, formalmente. Sería completamente ridículo. Siempre mantendremos que la democracia y la alternancia de partidos políticos tienen bastante de más de juego y aleatoriedad de lo que la gente cree. Si no, pensemos en las distintas motivaciones que a la hora de ejercer el voto tiene cada ciudadano. ¿Tiene algo que ver la reflexión de un catedrático de Ciencias Políticas con la de un aceitunero jienense? En este sentido, la existencia de una masa electoral, generalmente neutra, indecisa y de corte “centrista”, que se mueve al socaire de los impulsos de los últimos días de una campaña electoral, pone sobre el tapete la cuestión de la manipulación mediática a la que el ciudadano medio se ve sometido por los mass media, especialmente en periodo preelectoral. 
Viene todo esto a colación de lo siguiente. Después de la matanza madrileña del 11-M, toda la caballería progre de la “nación” (término que el licenciado en Leyes Rodríguez ha demostrado desconocer en las páginas de El País este fin de semana y que ha secundado su perrito fiel Blanco) lanzó su artillería mediática contra el Gobierno del Partido Popular con dos premisas que sólo ponía en duda algún iluminado:

1ª Premisa: El atentado del 11-M fue obra del terrorismo “internacional” (islámico, realmente). ETA no tenía nada que ver, como querían hacer ver los aznaristas y jimenezlosantistas. Hasta Ibarreche quería engañar al noble pueblo vasco con su infundio de que era ETA.

2ª Premisa: El atentado del 11-M fue consecuencia de la participación de España en la Segunda Guerra del Golfo. Aznar nos metió en guerra contra el Islam y la Yihad –a través de su brazo más visible, Al-Qaeda- se había revuelto contra un Al-Andalus en manos de infieles y al servicio de EEUU.

Naturalmente que el pueblo, convenientemente manipulado por el imperio mediático del señor Polanco y por “pacifistas” (la mayoría, neopacifistas y conversos de última hora; minuto, diría yo), reaccionó echando del Poder a unos políticos que hasta tres días antes habían demostrado honradez y eficacia donde antes había corrupción e ineficacia. Pero estos detallitos ya eran secundarios.

Ocurre que, con el paso del tiempo, se ha ido demostrando que la doctrina Rubalcaba fallaba por cada una de las cuatro patas de la mesa sobre la que sustentaba:

1) Dos furgonetas, una de ETA y otra de los islamistas salieron el mismo día en plena campaña electoral para atentar en el mismo sitio de toda España. ¿Alguien con dos dedos de frente puede considerar este dato como fruto del azar? Téngase en cuenta que la organización de un atentado terrorista es bastante compleja.

2) No era Al-Qaeda sino un grupo terrorista de Marruecos el autor del atentado. Y esto resta credibilidad a las teorías prisaicas de la Guerra, Bin Laden, etc, etc.

3) El atentado estaba organizado desde mucho antes de iniciarse la Segunda Guerra del Golfo. Se descarta del todo el tema de la guerra. Pero al cien por cien, oigan.

4) España no participó en dicha Guerra. Dato que debe quedar totalmente claro y que refuerza el punto 3.

5) ETA iba a atentar en breve en combinación con los islamistas. Se confirma la conexión entre los dos polos terroristas que afectan actualmente a España. El punto 1 pasa de ser factible a ser casi una realidad. Y el argumento de la Guerra, por los suelos de nuevo dado que nos fuimos de Irak hace unos cuantos meses...

Bien. Parece que todo el entramado de Rubalcaba y cía se viene abajo por momentos. Los españoles fueron manipulados por el PSOE, IU y PRISA los días de los asaltos a las sedes del Partido Popular y los infundios de la Cadena Ser y de El País. Todo era una colosal mentira. ETA estuvo casi con toda probabilidad detrás del 11-M y actuó en combinación con los terroristas árabes, que tenían más estructura y más narices para asesinar. Lo de la Guerra de Irak queda ya, como lo del Prestige, en el baúl de los recuerdos. Las fotos del Talantudo, Pepino Blanco y Caldera detrás de la pancarta con toda la extrema izquierda quedaron para los álbumes de fotos de la familia socialista.

Talantitos es Presidente del Gobierno. Pero para la Historia quedará como el Presidente que fue elegido bajo la presión mediática ejercida por quienes se aprovecharon de una auténtica legión de cadáveres. Día a día se va demostrando la falaz propaganda de las huestes prisaicas que auparon a Zetapé a la Moncloa. El monclovita tiene formalmente (votos) toda la legitimidad de origen necesaria para estar donde está, pero él sabe mejor que nadie que su legitimidad de origen está cimentada sobre la manipulación social, la publicitación de unas cuantas mentiras y el acoso a las sedes y dirigentes del Partido Popular, incluido el día de la votación.

Autor: Smith
Artículo publicado el 19 de octubre de 2004

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.