miércoles, 29 de noviembre de 2017

La Petarda (paciencia con ella y con el artículo)


Quien quiere mentir, engaña y el que quiere engañar, miente. La frase es de Mateo Alemán y hace referencia a la hipocresía que algunos practican. Un medio informativo cargado usualmente de hipocresía y engaño, El Periódico de Catalunya, inserta hoy en su edición digital (sería incapaz de gastarme un duro en comprar la de papel, semejante despilfarro afectaría a mi conciencia) un artículo de la periodista Ana R. Cañil. Ignoro perfectamente quién es esta tipa, si bien paso de teclear su nombre en Google para confirmar una trayectoria que de inmediato se adivina sectaria, como demuestra su comentario elaborado según el más genuino método nazi: Sin argumentos, con falsedades y engaños y tergiversándolo todo a los cuatro vientos para dejar un poso de miseria sobre la parte que critica.

En su primer párrafo la sujeta afirma lo siguiente: Karl Rove, el cerebro de George W. Bush, está de moda otra vez. Ante la inminencia del 2 de noviembre, políticos, analistas, economistas, periodistas se preguntan qué puede inventarse el zar de la Casa Blanca que arruine la carrera de John F. Kerry. Se ha escrito que, desde Goebbels, nadie ha manipulado a la opinión pública como el principal asesor de Bush. Miente, difama, inventa y hace trampa sin ningún escrúpulo. Manipula los sentimientos del ciudadano menos informado hasta la náusea. Y lo que es peor, los métodos de Rove se estudian en los principales gabinetes políticos y de imagen de los mandatarios mundiales.

¿Alguien observa que esta señora (¿?) nos ofrezca algún argumento para justificar lo que afirma? Pues más bien no. La jumenta (¡!) habla de analistas, economistas y periodistas que se preguntan algo, pero no da ni un solo nombre de esos profesionales tan auto preguntones. Luego dice que desde Goebbels nadie ha manipulado (tanto) a la opinión pública como el principal asesor de Bush, y lo afirma en un medio que no hace otra cosa que manipular; lo cual es, en sí, la más burda manipulación. A continuación afirma la borrica (¡!) que el personaje en cuestión, cerebro de Bush, no lo olvidemos, miente, difama, inventa y hace trampa sin ningún escrúpulo, pero se olvida de facilitarnos el menor ejemplo. Luego asegura que Rove manipula los sentimientos del ciudadano menos informado hasta la náusea. Supongo que esta incompetente (que hasta para la hipocresía es necesario el talento) ha pretendido escribir sus palabras en otro orden, por ejemplo este: Que manipula hasta la náusea los sentimientos..., porque si fuese como ella lo ha escrito, el ciudadano sentiría náusea ante la manipulación y no la aceptaría, que es lo que me ocurre a mí (que siento náusea) al leer un artículo tan nauseabundo. Para concluir este primer párrafo de la zopenca (¡!), digamos que ella alude a que los métodos de Rove se estudian en los principales gabinetes políticos, etc., que es como decir algo así: Los principales pensadores de la última década están convencidos que Ana R. Cañil es tonta del culo además de sectaria y torpe.

En el segundo párrafo, la pseudo periodista se despacha con las siguientes afirmaciones: Fue ROVE quien sólo cinco meses después de los atentados del 11-S de 2001 pronosticó que el terrorismo favorecería a los republicanos en las elecciones. En consecuencia, ordenó a todos los candidatos del Partido Republicano que basaran su campaña en Irak y el terrorismo; que acusaran de antipatriotas --¿les suena?-- a todos los demócratas que cuestionaran los métodos de la guerra o hicieran notar los problemas que tenía la economía. El miedo y la inseguridad, unido a las correspondientes medidas para mantener la desinformación en la Norteamérica profunda, han sido el motivo central de estos tres años de Gobierno de Bush, dando sentido a una legislatura que no tenía rumbo.

Esta mema (¡!) indica al buen tuntún la cifra de cinco meses, pone gratuitamente en boca de Rove un pronóstico y le asigna la capacidad ejecutiva de ordenar a todos los candidatos del Partido Republicano en qué deben basar su campaña. Tres falsedades enlazadas acerca de las cuales no aporta la más mínima prueba de su afirmación. Luego juega con el término antipatriota e intercala un ¿les suena? con el marchamo de endosárselo al PP. Concluye citando el miedo, la inseguridad y el deseo de mantener desinformada a la Norteamérica profunda, que es exactamente lo que ocurre en Cataluña, ese territorio desinformado por la ausencia de medios de comunicación libres, desde donde la petardista (¡!) nos atufa con su crónica.

En el siguiente parrafito (tengo la intención de copiarlos todos, y criticarlos, aunque nadie acabe la lectura de este artículo de Batiburrillo), la muy cretina (¡!) afirma: De los métodos de Rove se han escrito ríos de tinta. A los 9 años ya era nixoniano; con poco más de 20 se vio implicado en el escándalo Watergate y el FBI le tomó declaración.

Eso está pero que muy requetebién, ser nixoniano a los 9 años es un auténtico peligro para la democracia. Verse implicado a los 20 en el Watergate (sin duda le condenarían a cadena perpetua) es insoportable para cualquier amante de la libertad, pero que el FBI le tomase declaración (algo que la Agencia debe haber hecho con 100 millones de americanos) descarta por completo a Rove para cualquier cargo público, sobre todo si, además, se han vertido ríos de tinta acerca de sus métodos. Unos ríos, por cierto, que deben ser tan caudalosos que a la plumífera (¡!) del Periódico (¡!) le impide mojarse y facilitarnos algunos datos.

Ahí va la siguiente bazofia de esta sujeta: Hay víctimas famosas del todopoderoso asesor presidencial --el verdadero presidente, según varios libros--. Uno fue el senador John McCain, quien tuvo que sufrir los métodos de Rove: además de escuchas telefónicas, campañas de rumores, desde que la esposa de McCain era alcohólica, a que habían adoptado un niño negro o que el senador republicano, que competía con Bush por la nominación a la presidencia en el Partido Republicano, tenía un hijo fuera del matrimonio. Todo falso, pero Bush, con su mano en el hombro de McCain, le dijo: "Es la política, John". "Eso no es política. Y quítame la mano", replicó McCain. 

Que esta embaucadora (¡!) afirme que Rove es el verdadero presidente según varios libros, de ninguno de los cuales destaca su título o autor (ya no aspiro a que nos indique la página o entrecomille la frase), es como si yo afirmase que la becaria de Clinton, esa que siempre estaba dispuesta al método oral con su jefe, era quien disponía en los momentos claves de las mamadas (las cosas por su nombre) de la llave del maletín nuclear. Después cita esta fullera (¡!) todas las supuestas guarradas que Rove le hizo a McCain (como si McCain fuese un don nadie capaz de aceptar cualquier cosa resignadamente y sin presentar demandas) y concluye con un diálogo entrecomillado, que por supuesto denigra a Bush, en el que al no citar la fuente nos hace pensar que ella misma ha presenciado y oído. Como estoy seguro de que no fue así, ello me da que pensar que a todas las virtudes (¿?) que atesora esta tramposa (¡!) hay que sumarle la del cuatrerismo, que es ese método según el cual uno roba ganado (en su caso supuestas noticias) y luego lo vende a cualquier desaprensivo (El Periódico) tras cambiarle la marca del hierro.

Y otra perla del mismo estilo que la anterior: La última hazaña atribuida al cerebro de Bush fue la jugada que le hizo al embajador Joseph Wilson, crítico con la guerra de Irak. Wilson visitó Níger en el 2002 y dijo que no había pruebas de que Irak hubiese conseguido uranio en Níger. Poco después, el periodista Robert Novak, amigo de Rove, reveló que la mujer de Wilson, Valerie Plame, era agente de la CIA. Es un delito penado con hasta 10 años de cárcel y 50.000 dólares de multa; hay una investigación abierta, Wilson está seguro de que Rove es el instigador de la información --si es que no filtró el nombre--, pero nada se ha resuelto aún.

Ya vemos que esta ignorante (¡!), a la hora de soltar sus detritos y quedarse tan fresca, no repara en gastos y da como cierto el nebuloso asunto, que además narra fatal, en el que se mezclan agentes de la CIA, embajadores, periodistas y cuestiones pendientes de resolución judicial. Tal y como ella lo explica, aturrulladamente, es imposible saber si el delito, los 10 años de cárcel y la sanción de 50.000 dólares es por ser agente secreto, embajador o periodista, o bien por confesar uno que lo es. Me inclino a creer que en este caso la fechoría y la pena subsiguiente debe atribuírsele al periodista, sobre todo cuando se escribe tan mal y encima se hace para El Periódico, un medio casi delictivo por sus falsedades continuadas y su condición de medio cooperador necesario. 

A partir de aquí, la periodista de El Periódico (dos afirmaciones, dos falsedades) se lanza en picado y comienza a extraer conclusiones de una bajeza moral digna del medio que inserta su basura anti PP: Las tácticas de Rove fueron estudiadas y en muchos aspectos puestas en práctica por los asesores del Gobierno de Aznar a la hora de difundir las razones para invadir Irak. En cuanto a la acusación de antipatriota para todo aquel que criticara la guerra, y que con tanta saña aplicaron Aznar y sus ministros, es obvio que la patente le corresponde a Rove tras el 11-S. Que los gabinetes de la sede del PP de la calle de Génova sabían cómo aplicar estos sistemas es un hecho. Cada mañana, religiosamente, los mensajes para repetir a lo largo del día ante los periodistas llegaban a primera hora a las mesas de cada ministro y de los portavoces parlamentarios. ¡Aquello era organización, coincidencia de mensajes y manejo de todos los medios a su alcance, y no el caos y los desajustes de mensajes en el actual Gobierno de Rodríguez Zapatero!

El párrafo entero se descalifica por sí mismo desde el momento en que la asilvestrada (¡!) columnista (asilvestrada en los terrenos de la calumnia) es incapaz de ofrecernos media docena de ejemplos que refuercen o justifiquen cuanto asegura. Lo suyo es un hablar por hablar o escribir por escribir, como si Franco le hubiese encargado un artículo de equis miles de palabras, casi todas infamatorias, como condición imprescindible para publicárselo. El único argumento válido que se le ocurre a esta joya (¡!) que ocupa portada en la edición digital del Periódico, es recurrir a la comparación de la buena organización de Aznar (para manipular) y el caos y los desajustes de mensajes en el actual Gobierno de Rodríguez Zapatero. Pero el hecho archidemostrado de que lo último es cierto, puesto que cada ministro de ZP desmiente al anterior y es desmentido por el siguiente, no implica ni de lejos que el Gobierno del PP usara las supuestas tácticas de Rove, unas tácticas que, de existir y comprender tales bajezas como las descritas, más bien se asemejarían a las que el social nacionalismo viene usando desde el 75.

He aquí una segunda conclusión a la que llega esta elementa patógena (¡!): Hoy, el principal resto de aquel montaje mediático y sus tácticas es la campaña organizada para imponer a la ciudadanía la misma mentira que les hizo perder las elecciones, que ETA estaba detrás de los islamistas que organizaron el 11-M. El objetivo es lograr una deslegitimación del triunfo del 14-M. Pero ¿para qué?

El párrafo corresponde al manual del perfecto manipulador. Se parte de dos bases falsas para llegar a una afirmación que desacredite al PP, cuando más bien ha quedado demostrado lo siguiente: 1º, el gobierno de Aznar no mintió en absoluto en el asunto del 11-M. Después de cuanto se ha ido sabiendo, sólo los muy sectarios afirman aún lo contrario. 2º No existe campaña alguna que pretenda adjudicar a ETA los atentados del 11-M, si bien cada día surgen nuevas pruebas e indicios vehementes que le adjudican a la banda etarra un papel destacado en aquella horrible matanza. Como consecuencia de las dos falsedades, resulta bien cierto que nadie quiere deslegitimar el triunfo del PSOE aun cuando su acceso al poder fue legítimo sólo por los pelos y, como todos pudimos comprobar, cargado de bajeza moral por quienes apoyaron en las vísperas a un partido que no dudó en lanzarse a la calle y en manifestarse el día de reflexión ante las sedes del PP. Finalmente, la torpe (¡!) periodista se pregunta para qué. Muy sencillo, para que ante todo prevalezca la verdad. Una verdad que el infame Rubalcaba pedía antes de votar y de la que ahora no quieren saber nada los de su especie. 

Aquí sigue un nuevo párrafo reiterativo de la elementa: Y ahí están, cada día, manipulando las declaraciones de los profesionales que intervienen en la comisión del 11-M, tergiversando los autos judiciales, llevando a titulares medias verdades a través de los medios que les son afines y que les marcan las líneas de la oposición que deben hacer. La cuestión es ¿cuándo pararán? ¿Hasta dónde son capaces de llegar? A la luz del resentimiento y de la mala baba que destilan protagonistas tan doloridos como Aznar, Acebes o Zaplana, puede que hasta los métodos de Rove les resulten anticuados.

¿Cómo se puede tener la desvergüenza de adjudicarles a otros lo que ellos hacen? No te acerques que me tiznas, dijo la sartén al cazo. Este párrafo es para enmarcar y colgarlo en la galería de esa Historia Universal de la Infamia que proponía Borges. Gentuza sin escrúpulos como esta periodista reiteran y reiteran sus afirmaciones porque tienen el convencimiento de que algo dañino ha de quedar sobre los nombres que cita. El método es básicamente nazi, como la petarda (¡!).

Y he aquí la prueba de que nos hallamos ante una individua torpe y desastrada (¡!): Produce sonrojo escuchar a todo un expresidente del Gobierno como Aznar cuando recurre "a los moros" que fueron expulsados de España en el siglo VIII para intentar demostrar que lo que pasó el 11-M tuvo su origen hace 13 siglos; sólo desde la obnubilación de no haber comprendido todavía lo que le pasó el 14-M se pueden entender las afirmaciones de que "la derrota de Bush es la derrota de EEUU ante el terrorismo"; sólo desde la rabia y el resentimiento se puede recurrir de nuevo al GAL para echar en cara a los socialistas de Rodríguez Zapatero episodios de hace 20 años.

Y a mí me produce sonrojo, petarda (¡!), el hecho de comprobar que pones en boca de Aznar a unos moros expulsados en el siglo VIII

Para finalizar, la fanática periodista nos obsequia con el siguiente postre: A la zaga de Aznar está la hiel que destila Acebes cada vez que abre la boca. El secretario general del PP, exministro del Interior en el 11-M y quien puso la cara para mantener la autoría de ETA durante tres días ante el mundo entero, lo tuvo que pasar muy mal. Sólo así se entiende su crispación. Pero si hay algo que les saque de quicio a todos es el manoseado "talante" de Rodríguez Zapatero, ese que provocó tantas ironías en los socialistas del 82, y que cada día se convierte en el arma más eficaz del presidente del Gobierno. Habla Acebes de "la sonrisa falsa", de ese "talante traidor de Zapatero" --¿traidor a quién o a qué?-- y se refiere el escudero Zaplana "al ingenuo y colegial Zapatero". Hasta al mismo Rajoy, siempre un escalón más arriba del trío Aznar-Acebes-Zaplana, le irrita la aparente bonhomía del presidente del Gobierno. Ellos y sólo ellos han convertido el talante de Rodríguez Zapatero y el estilo Bambi en la primera arma del presidente del Gobierno. A más amabilidad por parte del inquilino de la Moncloa, más histriónico e histérico resulta el vocerío del PP y sus aledaños. Después de los 40, cada uno es artífice de la expresión de su rostro. Pues eso. Basta con mirar lo que expresan las caras de Acebes, Aznar o Zaplana. ¿Tendrá el mago Rove solución para ese mal? 

Un postre cargado de veneno hacia los personajes principales del PP, a los que la petarda (¡!) denigra cuanto puede, y unas frases edulcoradas hacia la bonhomía de ZP, sobre el que se pregunta a partir de supuestas frases de Acebes: ¿Traidor a quién o a qué? A España y a los españoles, petarda (¡!), a esa España de siempre que tu ídolo Zapatero lleva camino de convertir en un muladar.

Articulo publicado el 30 de octubre de 2004

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