lunes, 26 de noviembre de 2018

Si bebes, conduce sin miedo

"Garantizamos la ausencia de controles de alcoholemia".

Una de las principales causas de mortalidad en este país son los accidentes de tráfico, provocados en no pocos casos por la ingesta de bebidas alcohólicas. Numerosas campañas de publicidad han ido dirigidas a concienciar a la población sobre los peligros de conducir tras haber bebido; son frecuentes también los controles de alcoholemia por parte de la Guardia Civil de Tráfico para intentar poner fin a esta sangría.

Pues bien; todo esto ha cambiado y lo que mola ahora es beber y conducir. Que nadie se llame a engaño: tamaña barbaridad no la patrocino yo. Lo hacen, con notoria irresponsabilidad, los organizadores de la cena navideña de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha, presidida por Jordi García Candau, al garantizar a los asistentes a la citada cena “la ausencia de controles de alcoholemia”. 



La cena navideña de los trabajadores de la televisión pública de Castilla-La Mancha promete ser de las que se recordarán con emoción durante años: suculento menú bien regado con buenos caldos, precio más que asequible, buena compañía, camaradería y “numerosos regalos” (que dado el precio del menú por persona no es descabellado suponer que serán a cargo de fondos públicos). Por si la perspectiva fuese poco halagüeña, la fiesta continuará y se podrán consumir copas al módico precio de cuatro euros. Yo lo veo francamente bien: una cena con su posterior salida, sin alcohol ni es cena, ni es salida ni es nada de nada. El tema del automóvil es harina de otro costal.

Todos sabemos lo que sucede en estos casos. El personal, de copa a copa y bebo porque me toca, se entona y coge el coche creyéndose el mismísimo Fernando Alonso en dura pugna con Hamilton y con parecidos reflejos a los de una lagartija a treinta grados bajo cero. Y si aparecen los señores de verde diciendo buenas noches, la cosa incluso puede acabar con los juerguistas en la cárcel y eso no puede ser. Por tanto, los previsores organizadores del festivo evento, para no perjudicar el despiporre y el exceso, han tenido la prudencia de garantizar que esa noche los agentes de la autoridad brillarán por su ausencia para mayor tranquilidad de los jaraneros.

Sería interesante que el señor García Candau diese alguna explicación sobre este truculento asunto. Incitar a beber y conducir reviste enorme gravedad; el garantizar la ausencia de controles de alcoholemia admite el conchabeo con algún responsable de seguridad vial (¿tal vez el concejal socialista de Tráfico de Toledo Rafael Perezagua?) y es razón más que suficiente para que varios pajarracos fuesen condenados a picar piedra una larga temporada, trabajo duro que permite reflexionar sobre las consecuencias que pueden tener ciertas conductas irresponsables y la insensata dejación de funciones. No obstante me atrevo a hacer un vaticinio: estamos en España y a nadie habrá de pedírsele cuentas; ninguno tendrá que responder por sus chanchullos y pasteleos; nadie será cesado de manera fulminante; nadie conjugará el verbo dimitir en primera persona.

Confío en el buen sentido de la mayor parte de los asistentes a la cena y estoy convencido de que pocos serán los que beban y conduzcan. De todas formas, los autores de semejante desatino y sus cómplices han dejado un cabo suelto. Lo peor de conducir borracho no es que a uno lo trinquen los agentes de Tráfico: lo verdaderamente trágico es que estas cosas pueden acabar en el hospital o en el cementerio. Y no siempre el más perjudicado es quien ha bebido. Si desgraciadamente así ocurriese, parte de la responsabilidad habría de recaer sobre las conciencias de estos insensatos. Y si cualquier afectado por su frivolidad y poco juicio apareciese por sus fastuosos despachos recortada en mano, probablemente los patrocinadores de tan descabellada idea se sintiesen muy ofendidos si alguien previamente le hubiese garantizado al cabreado ciudadano la ausencia de agentes de la autoridad en doscientos kilómetros a la redonda.

Autor: Rafael Guerra
Publicado el 19 de diciembre de 2010

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