viernes, 30 de noviembre de 2018

Fuego cruzado: Monzó versus Barreda

"[...] Dejemos de lado dos detalles que hacen aún más espectacular la intolerancia de esos periodistas -Agné es de Mequinensa, y la rueda de prensa tenía lugar en Aragón, donde supuestamente el catalán es idioma oficial, junto al castellano y el aragonés- y fijémonos en las costumbres: cuando en España un entrenador responde en italiano, en holandés o en lo que sea, no hay ningún problema. Pero si contesta en catalán, entonces eso es inadmisible. Cualquier cosa que huela a catalán les activa el odio, la xenofobia. No se trata de una simple anécdota más, sino de que no hay forma de vivir fuera de esta perpetua sangría moral que, de anecdótica, no tiene nada. Nos expolian, consiguen que nuestras finanzas estén en déficit cuando estarían con un superávit boyante si tuviésemos la financiación que graciosamente dan a otros, y encima nos llaman usureros para, acto seguido, meársenos en la boca, como dice el gran Mohamed Jordi. Y después los diarios van por ahí haciendo encuestas a ver por qué gente que nunca en su vida se había planteado la independencia se la plantea ahora, y en serio. Confiemos en que la oleada de hartazgo que está sacudiendo a los países árabes se propague a la ribera norte del Mediterráneo y aquí la lidere Mohamed Jordi (porque si la tienen que liderar los dirigentes independentistas con poltrona, estamos apañados)". 
Quim Monzó, escritor.


"El Gobierno ha rectificado [permitiendo endeudarse más a todas las CCAA] porque la Constitución es muy clara y especifica que no puede haber trato de privilegio a ninguna comunidad y el Estado tiene que garantizar la igualdad entre todos los españoles. El Estado de las Autonomías es complejo, pero no puede ser un Estado acomplejado. Que estemos organizados en comunidades no quiere decir que sea aconsejable la envidia vecinal permanente. Las diferencias no significan desigualdades; se puede ser diferentes, pero iguales en derechos y oportunidades. A eso no podemos renunciar bajo ningún concepto. Por eso, ni hubiera tolerado ni toleraré que la tabla de medir sea diferente para Cataluña que para Castilla-La Mancha. [...] Lo que tienen que entender los nacionalistas es que cuando se reivindican los derechos de los demás y cuando se exige igualdad, no se está haciendo anticatalanismo. El planteamiento de víctimas permanentes que utilizan no es aceptable, y yo no tengo por qué justificar cómo pienso. Me siento absolutamente solidario con el conjunto de los españoles. Tengo una clara conciencia de que Castilla-La Mancha es la parte de un todo, y ese todo es España. Ahí están las diferencias. Hay nacionalistas a los que no les gusta el conjunto, ni formar parte de un todo. Alimentan un discurso falso e hipócrita de que cualquier crítica es anticatalanista. Creo que hay nacionalistas que quieren tener privilegios, y lo voy a decir sin pelos en la lengua".
José María Barreda, presidente socialista de Castilla-La Mancha

Autor-Compilación: Policronio
Publicado el 15 de febrero de 2011

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