La izquerda española parece no querer despegarse de su lastre guerracivilista ni a la de tres. Pocos tienen que ser los argumentos que maneja el actual gabinete de mediocres e insensatos, como para que la obra política ¡y artística! del anterior régimen siga siendo la piedra angular de la gestión (?) gubernamental.
Ahora, le toca el turno al Valle de los Caídos, monumento nacional que, dicho sea de paso, debe ser el más visitado de los que goza nuestra ancha geografía. Como se sabe, la cruz de granito levantada en medio de un gran bosque de pinos sobre la peña de Cuelgamuros, próxima a El Escorial, es lo más visible del monumento. Levantado en los años siguientes a la contienda de 1936, según proyecto de Pedro Muguruza y Diego Méndez, fue decorado con monumentales esculturas obra de Juan de Avalos. Dicho ésto, lo más destacable desde el punto de vista político es que, se diga lo que se diga, el monumento erigido por Franco, está dedicado a los combatientes de ambos bandos caídos en la Guerra Civil Española. Ésto no tiene vuelta de hoja. Por mucho que la izquieda española lo quiera ocultar; por mucho que los sectarios de ayer y de hoy digan que "la obra es un ejemplo claro de mentalidad totalitaria y fascista" o que es "Como los monumentos nazis", lo cierto es que, ni Hitler, ni Mussolini, y no digamos ya Stalin, a ningún a dictador de éstos se le hubiera pasado ni remotamente por la cabeza dedicar un monumento de estas características mezclando a sus huestes y a las enemigas.
Lanzadas a moro muerto parece ser la turbina de la actual política revanchista del PSOE. Muerto Franco, borrada del mapa casi toda la extrema derecha vinculada al franquismo (y la que no lo está), y con una derecha que obviamente no puede desgastarse en estas cuestiones, porque la asociación franquista a la que le sometería desde la maquinaria PRISA-PSOE-Gobierno sería sencillamente demoledora, José Luis Rodríguez Frentepopulero, nadie lo dude, va a llegar hasta el final en todas estas cuestiones tan útiles para elevar nuestra Renta per Cápita y potenciar el PIB. Téngase en cuenta que la locura de este individuo le lleva a tomarse el mundo por montera como y cuando quiere. Y si no, ahí está su propuesta de Alianza de las Civilizaciones, y que a pesar de lo ridícula y espantosamente infantil que es, parece tener eco en el mundo entero. Menos en Washington, maticemos.
Pero la pregunta que a nuestro juicio cabe hacerse ante tanto disparate no puede ser otra que ésta: ¿José Luis Rodríguez es un demócrata ejemplar, un liberal con talante o en cambio es un sectario de izquierdas de toda la vida? Bien, la respuesta la podemos encontrar en el citado monumento nacional del Valle de los Caídos. Si el dictador Franco tuvo el gesto de dedicar a todos los españoles caídos en la contienda civil, cuyo detonante fue el asesinato a manos de los escoltas del Zapatero de entonces (Indalecio Prieto), y Rodríguez Zapatero va a excluir en el futuro a la mitad de esos españoles que murieron en aquella cruenta guerra, "revisando" el franquismo desde el punto de vista sólo de las víctimas del régimen anterior, queriendo no lo conseguirán, hacernos olvidar las víctimas de un Frente Popular en el que el PSOE llevaba la voz cantante y en el que se produjeron matanzas atroces como las organizadas por un actual militante socialista, creemos que la respuesta a la pregunta de arriba está bien clara, ¿no creen?
Autor: Smith
Publicado el 28 de marzo de 2005
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