La noticia que más me ha impactado hoy, como consecuencia del hecho tan inhumano que encierra —por eso escribo sobre ella—, es la que hace referencia una vez más al desprecio que se practica sobre los homosexuales en el mundo islámico. Desprecio, por no decir algo mucho peor y más descriptivo, como podría ser la actitud criminal o cruel que se les aplica en los países musulmanes a las personas sujetas a la condición gay. Que una cosa es el fomento de la homosexualidad entre los escolares de Chile, con dinero público español, lo que a mi juicio supuso algo muy desacertado que critiqué con amplitud de datos, y otra bien distinta es silenciar cuantas afrentas y transgresiones reciben las personas inclinadas a las relaciones afectivas con otros seres del mismo sexo.
La página de Minuto Digital [enlace roto] narra un lamentable suceso que se ha producido en Senegal, donde varias mezquitas le negaron un entierro musulmán a un joven gay. Más tarde, cuando la familia decidió enterrarlo por su cuenta en el cementerio, aunque sin ceremonia religiosa, el cadáver fue ultrajado en dos ocasiones y situado ante la puerta del domicilio familiar, optando finalmente la familia por enterrarlo en el patio de la propia vivienda.
Es decir, ni un entierro digno corresponde darles a los homosexuales en el mundo islámico, no ya religioso, que hasta cierto punto es algo que podría llegar a entenderlo cualquiera que haya profundizado un poco en tan lamentable religión, sino que además se impide que sus cuerpos puedan descansar en paz en lo que siempre se ha denominado camposanto. ¡Vaya mi más enérgica protesta hacia las autoridades senegalesas y sirva este artículo como una rotunda condena!
De todo esto extraigo alguna conclusión: ¿Dónde están los del lobby Zerolo y la Alianza de Civilizaciones? ¿Para cuándo la manifestación de protesta frente a la embajada de Senegal y ante unos hechos tan reiterados como infames en el ámbito de la Sharia o ley islámica? Y es que, amigos, no nos engañemos, el mundo de los homosexuales se ha politizado de tal forma desde la llegada del sectario ZP al poder, que en la actualidad a los gays les está pasando como a los sindicalistas: Se manifiestan según y cómo, pero nunca en contra de los planes del gobierno zapaterino. Y si lo que ahora interesa es la Alianza de Civilizaciones, pocos homosexuales del clan Zerolo serán capaces de una protesta mínima en contra de los intereses del amo, así los maten o encarcelen. Literalmente hablando.
Autor: Policronio
Publicado el 5 de mayo de 2009
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