Estos días se palpa una tensión especial en el tripartito que gobierna Cataluña. La insensatez parece haberse adueñado de los partidos políticos y consejerías que conforman el Gobierno de Maragall. Como reza el dicho, cada loco con su tema.
- El conseller de Gobernación de la Generalitat, el republicano-independentista Joan Carretero, culpa de lo que él considera "el inmenso desastre" del Estatut al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: "Yo esperaba que fuera un españolista inteligente y al final sólo ha sido un españolista demagogo".
- Pasqual Maragall pide al 'conseller primer' y máximo representante de ERC en el gobierno catalán, Josep Bargalló, que le traslade al titular de Gobernación, Joan Carretero, que "debe rectificar" sus declaraciones sobre el Estatut o "atenerse a las consecuencias". Este 'conseller' acusó al presidente del Gobierno de ser responsable del "inmenso desastre" del Estatuto.
- El portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, considera "totalmente desproporcionada" la reacción del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, por las declaraciones del conseller Joan Carretero y las califica de "propias de una auténtica cabeza caliente".
- Pasqual Maragall cambia de opinión y no destituye al consejero de Gobernación, el republicano Joan Carretero, por llamar a Zapatero "españolista demagogo".
- El portavoz del PSC, Miquel Iceta, recuerda al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que los socialistas catalanes no suelen dar demasiadas explicaciones al PSOE de la gestión del gobierno de Cataluña.
La verdad es que no pinta nada bueno para Cataluña. La trituradora nacionalista no ceja en su empeño de desnacionalizar la región catalana a base de coartar a las personas y agredir permanentemente los derechos y libertades de quienes, además de catalanes, se sienten -porque lo son- españoles.
Autor: Smith
Publicado el 20 de marzo de 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.