El gobierno socialista en funciones no ha dudado en hacerles un último regalo de 5,6 millones de euros a sus coleguillas de la "Memoria Histórica", esa banda de propagandistas —y sepultureros a la inversa— que entre trago de vino y dentellada de 'patanegra' envuelta en pan tierno, cuando no otras exquisiteces que llevarse a la boca, juegan los fines de semana soleados a salir al campo y a desenterrar cuantos restos animales —a menudo caballerías sacrificadas o reses asoladas por alguna plaga— adjudican de inmediato a personas asesinadas por el franquismo. Y así, desde hace la friolera de dos legislaturas, en la última de las cuales han recibido 25,1 millones de euros, lo que supone un pastón destinado a tanto caradura como se apuntó en su día al sustancioso sobresueldo de la "Memoria". ¡Qué gran derroche usado en la siembra de odio!
Otra recompensa de última hora ha sido la destinada a los componentes del Tribunal Constitucional que legalizaron a Bildu. Pasmosamente, los magistrados recibirán la máxima condecoración que puede otorgárseles en función de tan complaciente servicio: La Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort. ¡Qué sinsentido el de semejante concesión y qué incuestionable se ve el pago del Gobierno al favor recibido!
Autor: Policronio
Publicado el 26 de noviembre de 2011
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