Baltasar Garzón. |
Cómo es posible que ahora, con tres querellas pendientes, donde se le acusa de delitos que para un juez deberían ser lo suficientemente bochornosos como para obligarle a marcharse a su casa, Baltasar Garzón vaya a ser el asesor de la OEA en derechos humanos, además de participante en la misión de apoyo al proceso de paz de Colombia. ¿Asesor en DDHH Garzón, un delincuente in pectore? ¿Proceso de paz en Colombia, lo que no es más que el enfrentamiento entre el gobierno legítimo de esa nación contra una guerrilla narco-terrorista de carácter marxista? ¿Y es ahí donde debe intervenir el presunto tri-prevaricador? ¿A favor de quién?, cabe preguntarse. Decididamente, nos hemos vuelto locos.
Y esa locura llega hasta el extremo de que es la Organización de Estados Americanos la que contrata a Garzón, pero… ¡ojo al dato!, es España la que le pagará el sueldo, además de regalarle a la propia OEA un millón de euros anuales. Eso sí, el sueldo de Garzón se desconoce, la ministra de Exteriores no quiere que se sepa porque lo más seguro es que complemente ¡a lo grande! el que aún percibe del Estado tras descontársele los complementos al estar suspendido. Garzón, como “asesor” puede llegar a tener el sueldo que quieran darle los socialistas en el poder. No se trata de una asesoría tasada, ni en el sueldo ni en el tiempo, lo que significa que acaban de regalarle, ahora que finaliza su otra asesoría en La Haya (si es que no le renuevan y la ejerce al mismo tiempo), un chollo que durará año y pico como poco. La pregunta obligada sólo puede ser esta: ¡Qué no sabrá Garzón de los socialistas!
Autor: Policronio
Publicado el 28 de febrero de 2011
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