Zapatero con el Secretario General de la OTAN. |
Es curioso que un antiamericano ostensible, como es Zapatero, a pocos días de su alejamiento del Gobierno de España haya escenificado un acuerdo antimisiles en la sede de la OTAN en Bruselas. El asunto da que pensar, sobre todo si se considera que arrinconar la Alianza de Civilizaciones y el "No a la guerra" en vísperas de la campaña electoral, un eslogan seguido aún por no pocos izquierdistas radicales —de esos a los que Rubalcaba quiere atraer a sus filas atacando además a los bancos y a la Iglesia— y desplegar a cambio, con la pompa y circunstancia como lo ha hecho, un acuerdo que va directamente en contra de Irán (uno de los miembros de esa alianza 'civilizatoria') y que permitirá la presencia permanente en Rota de cuatro navíos yanquis, además de mil y pico de soldados, es, como poco, para llegar a la conclusión de que algo inconfesable hay detrás de semejante compromiso.
Como la especulación no debe faltar en todo análisis político que se precie, pasemos a ello: Lo primero que creo, puesto que Zapatero ha podido darle largas al asunto hasta haber abandonado la política, ya que entonces hubiera sido el PP el que firmara en nombre de España, está claro que el todavía presidente ha pretendido darle un bajonazo a Rubalcaba. Desde la óptica del candidato socialista, un tal Pérez, que está escorándose con vehemencia hacia la izquierda porque sabe que de lo contrario IU le robará un puñado de diputados, el acuerdo con los USA no deja de ser una puñalada trapera que trasvasará a los comunistas unos cuantos miles de votos. Lo que demuestra, junto a otras puñaladas que ha venido recibiendo Rubalcaba, como por ejemplo el acuerdo con el PP para limitar el déficit público, que para Zapatero no hay mayor proyecto antes de esfumarse que dejar la tierra quemada a su paso. Es decir, incluso el PSOE debe quedar agonizante después de que él lo haya dirigido durante 11 años, casi ocho de ellos en el Ejecutivo de la Nación.
Para los políticos que han llegado a lo más alto, y extrañamente sin que nadie se lo explique Zapatero ha sido uno de ellos, no es lo mismo renunciar al cargo a que te echen. Nuestro hombre sabe desde hace meses que casi nadie le quiere en el PSOE, lo cual no se ha exteriorizado demasiado porque no convenía a la propaganda, que es de lo que vive la izquierda. Pero que a ZP le han dicho ¡vete!, eso está claro, y además se lo han dicho de todas las formas posibles. Uno de los promotores de su eliminación, "quítate tú para ponerme yo", ha sido Rubalcaba, fervoroso entusiasta de cualquier conspiración que se precie. De ahí que Zapatero, al que le jodería bastante que Rubalcaba perdiera solo por la mínima, aspire ahora a una verdadera debacle electoral de su sucesor, lo que le permitiría sacar pecho y presumir de haberle ganado dos elecciones seguidas a Rajoy. Zapatero es así, tan soberbio y tan pedante él, y a estas alturas ya tan rencoroso, como el Felipe González de sus tiempos más vengativos. Así, pues, ¿a alguno puede extrañarle la escenita magnificada de la OTAN?
Autor: Policronio
Publicado el 7 de octubre de 2011
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