Según la encuesta de "El Periódico de Catalunya", un panfleto al servicio de los socialistas catalanes en su versión más nacionalista, el Partido Popular sacará entre 185 y 189 diputados. Los izquierdones de Pérez, entre 121 y 125. Una noticia que se ha querido destacar con un gráfico y que el diario, además, se permite el lujo de titular así: "Rajoy barre a Rubalcaba y bate el récord de Aznar". ¡Chúpate esa mandarina! Con independencia de que esta gente busque vender periódicos mediante el uso de titulares llamativos, ¿qué sentido tiene el repique de campanas en favor de Rajoy y el mostrarnos a un Rubalcaba ¡barrido! por la derecha antes de que se cace su piel? Asunto que no va a ser fácil vistos los resortes antidemocráticos que el portavoz de Mister X ha manejado siempre. Es decir, ¿cuál será esta vez el "supermisil" que tiene preparado antes de que dé la orden de asaltar las sedes del PP?
La respuesta al fastuoso titular de EP parece evidente: La Chacón necesita al PSC como plataforma promocional si quiere contar con alguna opción de llegar a lo más alto, de ahí que el diario comience a desacreditar a Pérez con vistas a que sea ella, la socialcatalanista y musa de esta prensa tan subordinada como farsante, quien reemplace al "barrido" y a no tardar como jefa de los socialistas españoles. En cuyo caso, y esto es lo más alarmante, ¡démonos todos por jodidos!
No nos engañemos, el gran problema de España es el socialismo, eso está claro para cualquiera que no sea un sectario. Lo es en el orden moral (todo les vale con tal de que prevalezca el hedonismo más guarrindongo y el enfrentamiento entre los buenos, ellos, contra los malos, el PP, a los que hay que aplicarle un cordón sanitario), lo es en el orden legal (desacato a los tribunales y ausencia de separación de poderes) y lo es en el orden económico (nadie tiene un puto duro, sobre todo las administraciones, porque los sociatas lo han derrochado todo y encima han dejado los cajones llenos de facturas).
Pero dentro de ese socialismo manirroto y corrosivo, al que ya ni la propaganda le vale a juzgar por las encuestas, hay otro socialismo aún más casposo y recalcitrante que conocemos como PSC; es decir, un nacional-socialismo catalán, radicalizándose, que jamás de los jamases (menos aún en tiempos del acomplejado Montilla) ha sido capaz de mirar en dirección a España, que es adonde sus votantes (el 80% en el área metropolitana de Barcelona) le piden que realmente mire, sin que haga caso a pesar de sus promesas electorales, único momento de cada legislatura en la que van de medio españoles.
No, para nada cuenta el voto españolista (en el sentido más noble del término) en el PSC, lo ideal entre sus miembros es significarse a todas horas por la simpatía hacia el nacionalismo catalán, una ideología política que es simplemente aberrante a la par que totalitaria y con la que ha pactado (formando el Tripartito) durante ocho años. Por eso creo que el PSC, que sin duda es más nacionalista que otra cosa, tiene secuestrado al socialismo en Cataluña, un secuestro que deriva, a su vez, en un PSOE maniatado en todo el Estado y que es incapaz, por tanto, de practicar una política que refuerce al conjunto de España. Entre ellos, los socialistas, todo son capillitas plagadas de intereses en las que hasta ahora el PSC es quien ha cantado misa.
La solución vendrá cuando surja un líder socialista en España que posea sentido de Estado e incluya honradez en su comportamiento, que además no tolere en absoluto cuanta medida nacionalista secunda el PSC (o promueve) y, por supuesto, que no le importe presentarse a las elecciones en Cataluña bajo unas siglas propias: PSOE. Nada de PSC-psoe (lo segundo bien pequeñito y la C en negrita). PSOE tan sólo y a ver quién puede más. Y si no se alcanza un resultado digno a la primera, seguro que éste llegará antes que después. Y así, si los socialistas pactan con la derecha los asuntos de Estado que realmente cuentan y favorecen el bienestar del conjunto de los españoles, para lo que el PSC ha sido siempre una rémora, habremos encontrado la única forma en que se les corten la alas a esos canallas que aseguran querer "reventar a España desde dentro", a los que el socialismo catalán les ríe la gracia a menudo o a lo sumo les ignora. Sí, el PSC es el origen de los problemas de España. No el único problema, eso seguro, pero sí uno de los más importantes. Por supuesto que Rubalcaba no es el fulano llamado a poner en su sitio a los nacionalistas del PSC.
Autor: Policronio
Publicado el 26 de septiembre de 2011
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