miércoles, 12 de diciembre de 2018

¡Marchando una de ricas subvenciones!


Se está convirtiendo en documento de obligada lectura el Boletín Oficial del Estado. No, obviamente, para disfrutar de un rato ameno y agradable o para expiar vaya usted a saber qué gravísimos pecados, sino para comprobar la generosidad con la que los españoles vamos haciendo amigos por el mundo.

Buen ejemplo es el BOE publicado el viernes 12 de agosto, en el que vienen referidas las suculentas ayudas y subvenciones graciosa y onerosamente concedidas en el segundo trimestre de 2011 por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, y que sobrepasan la nada despreciable cifra de ochenta y cuatro millones de euracos.

Así, y por citar algunas de tan entrañables dádivas, 550.000 euros van destinados al “Programa de descentralización y reforma del estado de la República de Perú”; 95.000 euros serán en teoría empleados para el “Fortalecimiento de la cámara de diputados” de la República Dominicana; el “Desarrollo rural en el Oriente cubano, Fase II” avanzará imparable gracias a los bonitos billetitos regalados hasta completar la cifra de 1.750.000 euros del ala, ni uno más ni uno menos.

Es predecible que el Barrio Acahualinca de Nicaragua lucirá precioso merced a los ocho milloncejos de nada que se han reservado para su “Desarrollo integral”; el Ministerio de Educación de la Bolivia del campechano Evo Morales logrará arrolladores éxitos, inimaginables si no contase con 4.600.000 euros extras enviados desde la explotadora madre patria; en el Ministerio de Finanzas de Mozambique estarán a estas horas dando siete millones de saltos de alegría, lógica consecuencia de la liberalidad con la que hemos auxiliado su “Apoyo Presupuestario Directo”. 

Más de diez millones para Etiopía; 1.270.288 euros para el Colegio Español de Malabo en Guinea Ecuatorial; dos millones por aquí para la Organización de Estados Iberoamericanos; otros dos por allá para la cosa de la pesca en Camboya, Indonesia y Vietnam entre otros; por acullá, para no ser menos, 6.500.000 euriños, como decimos los gallegos, volarán con billete sólo de ida hacia Sudán; la queridísima Alianza de Civilizaciones trincará 650.000 monedas de un euro para, atención, “Analizar las causas de las divisiones que ponen en peligro la paz y proponer una serie de medidas de carácter político”: después de tan rimbombante parrafada parece que la paz mundial es cuestión de días u horas.

Como a su disposición está el seguir el enlace al BOE en cuestión, finalizo por mi parte este exiguo recorrido por el pantagruélico universo de la subvención, mal endémico que nos asola inmisericordemente. Además de cansárseme los dedos, observo que la tecla “e” de mi fiel ordenador sufre un desgaste a todas luces excesivo, evidente secuela de repetir sin mesura la palabra “euros”, y de tanto subvencionar alegremente a media humanidad a costa de mis impuestos (y de los de ustedes también, por supuesto) me he quedado sin los quince euros que había reservado para comprar uno nuevo.

Autor: Rafael Guerra
Publicado el 14 de agosto de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.