domingo, 2 de diciembre de 2018

Galicia no debe contar con AVE

Pere Macias.

"Buscar la igualdad total es una estupidez", así se expresó el nacionalista Pere Macias, segundo en la lista de diputados de CiU en 2008, cuando manifestó en un debate de la semana pasada en el Congreso, dirigiéndose a José Blanco, que debe dejar sin concluir algunas obras del AVE (¡!). Bien, pues desde un punto de vista liberal (o eso creo) no le falta razón a Macias cuando asegura que la igualdad total es una estupidez. Lo que ocurre es que antes que la igualdad destinada a enrasarnos a todos en determinada talla educativa, económica o profesional, normalmente a la baja si del socialismo se trata, que ya se sabe que hablamos de la ideología que mejor reparte el hambre, sí debe existir otro tipo de igualdad que al menos para mí es incuestionable: la igualdad de oportunidades. Y luego serán las circunstancias, como pueda ser la valía personal o la fuerza de voluntad del individuo, las que determinen la estatura o el éxito que se alcance.


Pues exactamente lo mismo ocurre para las regiones de España, que todas deben contar con la posibilidad de poseer determinadas infraestructuras. Y será el tiempo el que decida si se refuerza o no ese servicio público, en función de su uso, o incluso si se suprime de acuerdo al grado de déficit que genere. Porque de lo que no soy nada partidario es de mantener lujos con dinero público. Pero a priori nadie debe decir: aquí sí y aquí no, a menos que pretenda que se le confunda con un nazi, que es exactamente lo que ha ocurrido con Macias. Vamos, que si yo fuese gallego estaría indignado ante la posibilidad de dejar sin alta velocidad a casi tres millones de personas. Quiero decir, más indignado aún de lo que estoy.    

Otras palabras de Macias fueron estas: “Deberíamos ser capaces de abandonar ciertos proyectos multimillonarios que no llevan a ninguna parte y dedicar los recursos disponibles a las cercanías, en todas partes”. No se refería a ningún proyecto, en concreto, pero el contexto de su intervención dejaba claro que Galicia era su objetivo. Eso, eso, reforcemos bien las cercanías para que los trenes lleguen como mucho a las fronteras de nuestras nacioncitas de diseño. ¡Será cateto!

No resulta extraño escuchar en un tipo tan egoísta, como todo buen nacionalista que se precie, referirse a la inutilidad de ciertas infraestructuras que "no llevan a ninguna parte", puesto que para él, una vez alcanzado el AVE con Madrid y ultimándose el de Barcelona la Junquera, ya no les interesa el de Galicia y otros AVEs no adyacentes a su "nación". Ahora, sencillamente, bregan para que el Estado les construya el AVE del corredor mediterráneo: Algeciras hasta la frontera con Francia. Un AVE que, además, deberá contar con la estructura adecuada para el transporte de mercancías. En pocas palabras: AVE a Galicia no, "que lo derrochan" (Maragall dixit respecto al agua). AVE y corredor mediterráneo para Cataluña sí, porque "el café para todos se debe acabar". Eso está pero que muy bien. Mientras le niega el café a los demás, este nazi no sólo quiere café, sino que sea con leche y un par de ensaimadas para mojarlas. Lo que nos lleva de vuelta a la igualdad de oportunidades, eso sí, una igualdad de lo más asimétrica. ¡Qué harto estoy de toda esta gentuza!

Autor: Policronio
Publicado el 16 de marzo de 2011

PD: El ministro Blanco ha presentado hoy el proyecto ferroviario "Corredor Mediterráneo" por un importe de 51.300 millones de euros.

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