No todas habrán de ser malas noticias.
Y así, desde la Capital del Imperio, nos sorprenden gratamente con esto. Eso sí: no es precisamente alegría lo que transmite el articulista, que remata lo suyo con una frasecita para el recuerdo, del mentiroso Gore. No podía ser otro.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 24 de julio de 2010
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