“La foto es lo más importante”. Esta afirmación, hecha por Zapatero en su reciente reunión con Mohamed VI en la sede de las Naciones Unidas, puede muy bien aplicarse al breve encuentro que nuestro presidente desea mantener con el Papa Benedicto XVI en su próxima visita a España. Es una frase que podría resumir a la perfección su particular manera de entender la política, como una especie de epitafio político, es decir, lo primero la foto y después ya veremos.
Para Zp lo importante no es que se gobierne con responsabilidad y eficiencia, procurando solucionar los graves problemas que aquejan al país, adoptando las medidas necesarias, sin dejarse llevar por el partidismo, por la conveniencia del momento o por la demagogia y el engaño permanente, que es exactamente lo que ha venido haciendo hasta la fecha.
Lo único que cuenta para él es salir en la foto, aunque no se hable de las cuestiones importantes, ni se trate de los asuntos que atañen a los intereses españoles en sus reuniones de Estado; eso es secundario si consigue la instantánea que le haga figurar en las portadas de los periódicos más importantes al lado de los principales líderes mundiales, no importándole posar tampoco junto a dictadores o mandatarios dudosamente democráticos. Ya lo hemos visto persiguiendo la foto con Obama o suplicando un sitio en la cumbre del G-20 para salir también en la foto de familia de este grupo, aunque sea a título de invitado. Ahora quiere fotografiarse con el Santo Padre, pero no para tratar de asuntos importantes, como puede ser mejorar las relaciones de España con el Vaticano, sino para conseguir una foto más que pegar en su particular álbum fotográfico.
No debe extrañarnos que sea la foto lo que busque por encima de todo, pues al no tener ideas ni proyectos solventes que ofrecer, al carecer de un plan de gobierno medianamente serio, lo único que le queda a Zetapé es eso, la foto, la imagen, y nada más. Pero con tanta foto innecesaria y tan poca o nula capacidad para gobernar, se está retratando a sí mismo como lo que es, un completo incompetente.
Autor: Fernando León (Firmas invitadas)
Publicado el 30 de septiembre de 2010
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