Albert Pla, todo un indigente mental |
Y mucho menos en el Senado. ¿A que suena a facha? Sí, suena a eso porque evidentemente lo es: un pensamiento fascista, donde lo que no está prohibido es obligatorio. Por lo tanto, en este caso se manifiesta el deseo de una prohibición expresa acerca de lo que debería hacerse, o dejar de hacerse.
Lo dicho en el párrafo anterior está claro que pertenece al capítulo de las prohibiciones, que es la cara A de la moneda fascista. Pero la cara B es la imposición, o al menos el deseo de imposición, cuestión que suele alertarnos sobre el talante de ciertos sujetos. Tal es el caso del fascista Albert Pla, cuando asegura que “Todo el mundo debería hablar catalán, sobre todo en el Senado”. Bueno, fascista o… nacionalista, que viene a ser lo mismo.
Autor: Policronio
Publicado el 4 de febrero de 2011
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