Pocas dudas caben de que el caso Gürtel va a ser exprimido hasta la última gota y como mínimo hasta las elecciones de 2012. Siempre en perjuicio del Partido Popular, o lo que es lo mismo, siempre en beneficio propagandístico del gobierno más ineficaz y arbitrario que ha conocido España no ya en democracia, sino durante muchos de sus largos siglos de historia. Me hace pensar en esta larguísima operación ‘Limón Exprimido, que no otra cosa es el caso Gürtel en manos de los sarmentosos ‘progresistas’, el hecho de que aún destaquen a menudo el ‘No a la guerra’, cuando España solamente participó bajo la presidencia de Felipe González en esa guerra aludida.
Estos de ahora, Zapatero y su camarilla de propagandistas, que no olvidemos pertenecen a un partido que aún mantiene activo entre sus altos cargos al responsable de Filesa, un tal Sala, tampoco dudan a la hora de arrojar hacia la derecha cuanta falsedad o tergiversación se les ocurre sobre la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura franquista, de la que muchos de ellos o sus padres proceden. Es decir, no dudan en usar artimañas de muy atrás en el tiempo. Es la forma de actuar de los canallas. Acusan a otros de lo que ellos han venido perpetrando durante décadas.
Pues bien, a mi juicio el caso Gürtel está bastante claro: Un grupo de sinvergüenzas y chorizos que actuaron por su cuenta, para enriquecerse a título personal, pringaron a unos cuantos políticos del Partido Popular, que asimismo deseaban enriquecerse. Y algo así ha sucedido en numerosos puntos del país y a cargo de militantes de cualquier partido, ya que ninguna de las formaciones políticas está a salvo de albergar en sus filas a sabandijas codiciosas. Nada que ver, en absoluto, con esa trama de financiación ilegal, juzgada y condenada, que el PSOE acarreó a sus espaldas durante años y que en cualquier otro estado democrático del mundo, con verdadera separación de poderes, hubiese supuesto la disolución del partido de Zapatero. Porque no lo olvidemos: Zapatero ya formaba parte de un partido financiado ilegalmente.
Decía el clásico que “La disciplina consiste en que un imbécil se haga obedecer por otros que son más inteligentes”. No digo yo que Zapatero sea un imbécil, si bien tampoco me parece una lumbrera. Lo que sí afirmo es que sus abundantes medios informativos, tanto los oficiales como los subvencionados o privilegiados con determinadas concesiones, como sería el caso de Mediapro, están actuando disciplinadamente, como un solo hombre y a sabiendas de que incurren muchas veces en la falsedad, en el estrujamiento de un limón que llevan a diario a sus portadas o a sus pantallas. Y lo hacen así, nada más simple, para seguir comiendo caliente.
¿Hace bien Rajoy en no darles cuartelillo a estos canallas y evitar salir a dar explicaciones? A mi juicio sí, porque las ruedas de prensa continuadas de Rajoy desmintiendo la falsedad propagandística, que es lo que pretenden que haga, no haría sino llevar a las portadas, actualizadas o reforzadas, las nuevas andanadas de falsedades. Y que conste que afirmo todo esto desde el convencimiento de que Rajoy no es el líder que le conviene al Partido Popular, pero sí desde la certeza de que en un escenario de agit-prop la izquierda cuenta con unos cuantos mariscales de campo, todos ellos envilecidos, mientras que la derecha no pasa de contar con tres o cuatro sargentillos. Y es lo que hay. Eso sí, la derecha tiene a su favor, lo que quizá la llevará al poder, el insalvable despeñadero económico al que nos dirigimos si es ZP el que sigue mandando. Y cada día hay más gente que lo cree cuando se mira el bolsillo.
Autor: Policronio
Publicado el 8 de abril de 2010
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