Base del monumento a Cervantes (Madrid) |
En cuanto les han tocado la cartera, tanto el sindicato CSIF, mayoritario entre los funcionarios, como la FEDECA, asociación de los Cuerpos Superiores Administrativos, han saltado a la palestra para denunciar a los cuatro vientos que los empleados públicos van a pagar el plato roto del despilfarro y la corrupción imperante en el país. Apuntan a que se empiece por tener un mayor rigor en el gasto. Dicen entre otras cosas que es una falacia la medida, ya que mientras a ellos les rebajan los sueldos, las Administraciones podrán contratar a eventuales o seguir nombrando altos cargos a dedo y que hay estructuras administrativas superpuestas…
Aparte de que este Gobierno considera que ellos, los funcionarios, son más gasto superfluo que los cochazos oficiales, por ejemplo, pareciera que el CSIF y la FEDECA han descubierto ahora que ven reducida su porción del queso, que el derroche y la corrupción nos han llevado a la ruina. Pero a buenas horas, Baldomero. Parecen no darse cuenta de que les rebajan el sueldo porque no pueden pagarles, porque se está viviendo de emitir deuda pública con cada vez más dificultad de colocación, porque hay 18 Parlamentos con capacidad de gasto y endeudamiento, y porque no hay sistema fiscal que soporte semejante tinglado que parece copiado del antiguo patio de Monipodio, y donde el dinero de los impuestos parece el botín a repartir entre caciques, trileros y arrebatacapas.
Autor: Bucan (Firmas invitadas)
Publicado el 20 de mayo de 2010
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