Imagen anual de la UGT en Rodiezmo. |
Si más de 100 años de inmoralidades —evidencias que la propaganda izquierdista ha venido calificando de honradez— no han bastado para arrinconar al socialismo clásico en España, entendido como tal un gran partido de masas, ZetaParo está lográndolo en apenas dos legislaturas. Se confirmaría así, una vez más, que todo lo que toca este fulano se convierte en mierda pura, con perdón para la mierda. O como bien dijo alguien no hace mucho: Nos hallamos ante un rey Midas al revés.
¿Suena fuerte, verdad? Pero todo apunta a que la debacle del PSOE ha comenzado. Son muchos los militantes que han puesto el turbo para alejarse a gran velocidad de semejante desgraciado y andan locos por evitar hundirse con él. Es decir, no hay provincia o región donde no se haya dado la voz de “¡marica el último!”. Partidos tipo UPyD, fomentados por socialistas hastiados con un líder tan funesto, es posible que no cesen de surgir en los siguientes meses. Al final, 17 o más partiditos con un único propósito: Conservar alguna cuota de poder local o regional, aunque sea en los banquillos de la oposición. Y es que ya dan por perdidos el Consejo de Ministros y la firma en el BOE.
Al pirómano de la Moncloa no le ha bastado con habernos llevado a la ruina más profunda, sin que se vislumbre una solución antes de 15 o 20 años gobierne quien gobierne, ni tampoco desguazar la unidad de España mediante favoritismos en sus caladeros de votos, o degradar miserablemente cualquier valor moral que una sociedad humanizada precisa para su supervivencia, como pueda ser el ya fulminado derecho a la vida, sino que además nos ha convertido a los españoles en un pueblo de cobardes y desacreditados que se arrodillan ante todo tipo de tiranos: El venezolano Chávez, el marroquí Mohamed VI, el cubano Castro, o el ‘rompehuevos’ Evo Morales, entre otros déspotas con los que semejante intrigante sueña perpetuar su ‘Alianza de Civilizaciones los opresores’.
Uno de los que ha alertado sobre el cambio radical del PSOE ha sido Alfonso Guerra, que algo sabrá de las interioridades de su propia formación y de los muchos codazos que se están produciendo y exasperan a los militantes socialistas. Digo bien, socialistas, que es un término cada vez más antagónico al de zapaterinos. Pues bien, Guerra ha pronunciado la siguiente frase respecto al PSOE: “A este partido no lo conoce ni la madre que lo parió”. Y ha añadido: “Este no es mi partido”.
Da que pensar, salvo que las frases de Guerra sean otra vez sus típicos cacareos que luego quedan en nada, en alguien que ve el final del ciclo socialista y piensa jugarse el resto a la carta más alta, lo que traducido al lenguaje común podría significar un intento para desalojar a ZP de la Secretaría General —a saber el humo que sale de los teléfonos para recabar apoyos— o bien, igualmente en la línea de Rosa Díez, está pensando en la creación de un nuevo partido que atraiga a los miles y miles de socialistas que simplemente sienten asco de Zapatero.
En cualquier caso, si valoramos la tendencia de las encuestas —algunas dan ya una ventaja de 14,5 puntos al PP, lo que no se había producido ni en vísperas de la mayoría absoluta de Aznar— y si no hay elecciones anticipadas con otro candidato socialista que posea cara y ojos —ahora mismo no se me ocurre ninguno—, a nadie le extrañaría que el PSOE no lograra superar en 2012 la cincuentena de diputados. Y eso gracias a que controla una buena parte de los medios de información. Unos medios que, como ratas que son, hace tiempo que se la tienen jurada, por lo que acabarán por abandonar la patera y apoyar a cualquier formación de izquierdas que no incluya a ZP en sus listas, como es el caso de Tomás Gómez. Claro que… Alfonsito no deja de ser un niño de Rodiezmo, lo que da no poco que pensar.
Autor: Policronio
Publicado el 6 de octubre de 2010
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