Es el descuento, Pajín, digo estúpidos

Leire Pajín.

El presidente USA más admirado por las becarias de la Casa Blanca tuvo a bien acuñar una frase, mediante el correspondiente asesor, que se ha convertido en la exclamación/aclaración por excelencia: es la economía, estúpidos. Con ella ganó la Casa Blanca y el derecho a ser absorbido por rolliza con enjundia, como ya se ha dicho.

Parafraseando al asesor del succionado por becaria, no tengo por menos que ilustrar, al respecto, a nuestra eminentísima nazifeministra de Sanidad y otras gilipolleces varias. Y de paso que se lo pase al chulo mayor del Reino: es el descuento, estúpidos.

Y digo que el comportamiento de los maltratadores, dejando aparte al hijoputa per se, es exactamente el mismo que el de los separadores, de los que se dice que combaten el separatismo periférico, con actos dizque adornados de odio irracional y otras hierbas, propios de los separatistas.

Pues nasti de nasti, que diría el sufrido contribuyente a mayor gloria de Gallardón.

Al igual que el separador ajusta su comportamiento, boicots, etc., a lo que es más que previsible, la consumación de la secesión en un futuro más que cercano, el maltratador ajusta su comportamiento al calvario que le espera, como a su mujer se le ocurra, en un desorden hormonal, neurológico, o del puro capricho, y previo aviso, acudir al juzgado de guardia, a decir que su marido le viene diciendo que es más puta que la martillo y que ello le produce una profunda ansiedad. Y pasa lo que pasa.

Si la tipa ésta  hubiera trabajado en la calle, aunque hubiera sido de prostituta, o precisamente de ello, y no se hubiera dedicado, en exclusiva, a medrar a la teta del partido, a lo mejor hubiera caído en la cuenta de que no hay cosa que desespere más al ser humano que enfrentarse a la ausencia de futuro. Lo dice el pueblo en su sabiduría infinita: de perdidos al río. O es el descuento, estúpidos, que diría el fino.

Autor: Carlos J. Muñoz

Publicado el 26 de noviembre de 2010