Rafael Velasco, vicesecretario general del PSOE andaluz en 2010. |
Tonto (entre otros significados):
1. Carente de lógica o de sentido común.
2. Absurdo, sin sentido, inútil.
Tal vez el título del artículo peque de optimista y el sujeto en cuestión no sea el tonto del mes; es bien sabido que la tontería es lacra que asola sin piedad en los tiempos que corren y los políticos que nos mortifican acostumbran a administrarnos la dosis diaria de píldoras de tontería sin mesura ni rubor. La competencia, pues, es dura, pero en un hipotético ranking de tontos mensuales mi personaje estelar a buen seguro ocuparía un lugar destacado. Paso ahora a relatarles, a modo de historieta en clave de humor y ánimus jocandi, una escena recientemente ocurrida sin respetar necesariamente el orden cronológico para darle un mayor aire festivo y juguetón.
Me estoy refiriendo a Rafael Velasco, a la sazón vicesecretario general del PSOE andaluz. Durante la clausura de la Interparlamentaria andaluza en Málaga, se produjo un fresco y apasionante mano a mano entre Velasco y el secretario general del PSOE en Andalucía, José Antonio Griñán, luchando por conseguir el honorífico título de tonto del mes. Abrió tan épico duelo el vice Rafa, disparando a bocajarro contra la línea de flotación del PP, aunque utilizando recursos dialécticos e ideológicos de baja intensidad: los argumentos esgrimidos por Velasco, con independencia de la opinión que a cada uno le merezcan, son moneda corriente en el juego político y en absoluto excepcionales. Por ejemplo, acusó al PP de "no decir nada" o "no tener ninguna propuesta más que sembrar ruina". Al tiempo, alabó hasta el delirio la gestión del PSOE andaluz. Hasta aquí todo normal y dentro de los parámetros habituales en las pugnas entre partidos políticos. Es evidente que con tal disertación la posibilidad de hacerse acreedor al prestigioso premio se le escurría entre los dedos.
Un crecido Griñán, sin duda hombre culto y ponderado, decidió echar toda la carne en el asador y elevar el nivel intelectual de la fraternal contienda, resaltando que "la derecha" ha tratado siempre a los andaluces de "vagos, indolentes, analfabetos, con un acento de risa, con el pitas pitas (sic)". No desaprovechó la magnífica oportunidad para señalar que "el PP oculta su ideario", que no es otro que "el antisocialismo". El feroz y singular duelo dialéctico entre los aventajados discípulos de Demóstenes parecía decantarse inexorablemente del lado de Griñán. El premio al tonto del mes parecía tener seguro ganador.
Pero nunca el dicho fue tan cierto y es irrebatible verdad que hasta el rabo todo es toro: sin dejarse amilanar por la oratoria fácil y fluida del secretario Griñán, el contraataque de Velasco se demostró definitivo. Herido pero no muerto, echó mano Rafael de su terrorífica arma secreta: un eslogan del PP que le proporcionó un triunfo inapelable (que sin duda será recordado con emoción por las generaciones venideras) y reza "Ya Sevilla. Zoido alcalde". Agárrense que vienen curvas y el fin de fiesta es memorable: según Velasco el eslogan "no puede ser más fascista" y los miembros del PP "no lo pueden evitar porque lo llevan en las venas". La razón de peso para demostrar fehacientemente la curiosa relación entre el eslogan y el sanguíneo fascismo de los populares es que "utiliza el adverbio ya". Huelga decir que, tras tamaña y contundente aseveración, la lucha por dirimir a quien correspondería por propios méritos el flamante título de tonto del mes había finalizado. Velasco, con toda justicia, ganaba por amplia goleada. Felicidades, Rafa, y a seguir trabajando por Andalucía como me consta que en ti es norma habitual.
Dejando momentáneamente de lado el tono jocoso, reconozco que no sabría precisar qué curioso y extraño proceso psicológico puede llevar a asociar el uso del adverbio "ya" con la simpatía por el ideario fascista o la práctica del mismo. La tarea me sobrepasa y tendrán que ser reconocidos profesionales en la materia los que resuelvan la duda. A lo largo de mi relativamente corta vida, he oído a políticos de todos los colores y tendencias decir chorradas, sandeces, torpezas, bravuconadas, maldades, palabras demagógicas... pero tonterías de este calibre muy pocas, probablemente ni el inigualable Arzalluz, que ya es picar alto. Por eso, y como lógico corolario, desde mi punto de vista el vicesecretario don Rafael Velasco se merece que su nombre sea escrito en imperecederas letras de hojalata bajo la gloriosa y bien ganada a pulso inscripción "tonto del mes". Mi más sincera y cordial enhorabuena, don Rafael. ¡Por cierto! Si en este texto leen el adverbio "ya" (que no lo harán, me he cuidado mucho de cometer semejante ingenuidad que me delate)... ya saben lo que significa.
Autor: Rafael Guerra
Publicado el 14 de septiembre de 2010
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