Este gráfico es como una fotografía del problema actual de España. En amarillo, se ve la curva de ingresos del Estado y en color azul, la de gastos. Desde mediados de 2008, las curvas amarilla y azul comenzaron a divergir, como si fuera la representación abstracta de un monstruo que abre sus fauces. Cuanto menos se ingresa, más se gasta. Para nuestra desgracia, no es que antes de mediados de 2008 fuera para echar cohetes. Había más ingresos que gastos porque esos impuestos que se recaudaban eran gracias a la gran masa monetaria que circulaba merced al endeudamiento de empresas y particulares con dinero procedente del mercado de capitales de Frankfurt y que permitían que se empezaran a construir hasta ochocientos mil viviendas en un año.
Viendo esas líneas amarilla y azul separándose, le tiemblan a uno las rodillas. No es extraño que las Agencias de Clasificación Internacional empiecen a recortar nuestra calificación de calidad de la deuda y la banca extranjera haya reducido la inyección de liquidez a las entidades financieras españolas en el mercado de repos desde comienzos de éste mes de Junio de 2010, porque su confianza en las mismas empieza a disminuir. Con la consecuencia de que la liquidez del día a día de Bancos y Cajas en España dependa más de préstamos entre ellos, con las tensiones de escasez que eso produce. Viendo esas líneas amarilla y azul separándose, hace que se tome conciencia de la
urgente necesidad de que ZP se deje de danzas rituales alrededor del tótem ideológico de la tribu buenista y saque el hacha de guerra para cortar gastos estructurales y más vale que esa hacha esté bien afilada.
Autor: Bucan (Firmas invitadas)
Publicado el 3 de junio de 2010
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