Deuda vertiginosa, impuestos imparables

El diario Expansión se hacía eco recientemente de los rumores que apuntaban a que el Ministerio de Hacienda está realizando estudios técnicos sobre posibles subidas de impuestos, mediante simulaciones por ordenador. Subidas aparte de la ya prevista del IVA para el segundo semestre de 2010. Y es que <strong>ZP contaba capear la crisis y llegar vivo políticamente hasta el año de las siguientes elecciones generales, 2012, a base de emitir deuda pública sin tener que recurrir a hacer más que ajustes cosméticos y propagandísticos. Mientras tanto, las Comunidades Autonómicas, por libre, podrían ir tirando a base de endeudarse por diferentes procedimientos, recurriendo a esa especie de Bancos Centrales que son las Cajas de Ahorro, controladas por los poderes políticos regionales. Pero el crack griego, provocado porque llegó el momento en que Grecia no podía colocar más deuda pública porque nadie la quería, hizo saltar por los aires los planes de ZP, ya que los ahorradores que pueden comprar deuda o prestar, se percataron de que los países, aunque sean de la UE, también pueden quebrar. 

Según los datos del Banco de España, la deuda pública estatal española en 2009 llegó a los 460.000 millones de euros. La emisión de DEUDA BRUTA en 2009 fue de  222.000 millones de euros. De ellos, unos cien mil millones fueron dedicados a amortización de la deuda ya existente, quedando pues que la emisión de DEUDA NETA en 2009 fue de 116.000 millones, mientras el año anterior había sido de 51.000 millones. Es decir, en 2009 se emitió más del doble de la deuda neta emitida un año antes. Y aquí radica el mayor problema: la velocidad de crecimiento del endeudamiento público. Porque la deuda global de 460.000 millones, en sí, no es alarmante comparada con la de otros países del entorno, pero lo que no se puede mantener es esa velocidad de aumento vertiginosa y menos en el ambiente de desconfianza creado por el default griego. Añadido a que existe un enorme endeudamiento de empresas y familias, por valor de 1.8 veces el PIB, cuando la media de la UE, ya bastante alta, es de 1.2 veces el PIB.

Y por si todo esto no fuera poco, hay deuda de las Autonomías contraída con Cajas y también Bancos. Y encima, hay empresas "públicas", creadas por el Estado, las Autonomías o los Ayuntamientos, que tienen una deuda "oculta" que se estima en el 4.5% del PIB. Si el otro día decía en un artículo que hacerle el ajuste a Grecia sería más difícil que depilar a la cera al hombre lobo, ya veremos como deba hacérsele la pedicura en las uñas al King-Kong español.

Autor: Bucan (Firmas invitadas)

Publicado el 15 de mayo de 2010