“Algo se muere en el alma cuando Carod Rovira se va” es la tonadilla que deben de estar cantando afligidas muchas buenas gentes. Para aliviar en parte ese padecimiento, el generoso Carod ha tirado de fondos públicos para agasajar a sus fieles seguidores en la triste hora de decir adiós: sabido es que las penas con pan son más llevaderas y unos miles de euros por la cara ayudarán, sin duda, a sobrellevar con entereza tan profundo dolor.
Ahogar en billetes la aflicción de los devotos amigos del sectario político catalán nos va a salir por la nada despreciable cantidad de nueve millones del ala; además hoy tengo el día mezquino y me atreveré a regatear la felicidad de tantos y tantos parroquianos agradecidos: el listado de los beneficiados por la liberalidad de Carod es amplio y, por supuesto, de tendencia monocolor.
Si pulsa aquí, podrá ver una relación de subvenciones del Departamento de Carod-Rovira. Hay más de 500 "regalos" superiores a 3.000 €, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2010. |
Por ejemplo, el Espacio África-Cataluña recibirá entusiasmado 40.000 € para difundir la cultura catalana en África; la entidad Ómnium Cultural incrementará su cuenta bancaria en 382.000 €; para la promoción del valenciano han sido destinados 295.000 €; medio millón de euros son reservados para el doblaje de películas al catalán; asociaciones de gays y lesbianas trincarán por el morro 50.000 €; la fundación La Bressola que promueve la inmersión lingüística tendrá 595.000 nuevas razones para consolarse tras la despedida de Carod; para actividades de Desmemoria Histórica se entregarán, uno encima de otro, 125.000 €…y sigue la lista, sin olvidarnos de las juventudes de Esquerra Republicana, que dispondrán de 3.300 € extra para sus cositas.
Que en una supuesta democracia la partidista cultura de la subvención conozca días de gloria es inadmisible; la coincidencia en el tiempo con una crisis económica brutal la hace obscena e inmoral. ¿Cómo podemos seguir permitiendo que unos cuantos malandrines nos parasiten como garrapatas sedientas? ¿Cómo es posible que toleremos este moderno caciquismo desvergonzado y exhibicionista? ¿Cómo se concibe que una banda de políticos sin escrúpulos se agencie una sufragada clientela bien dispuesta a otorgarles su voto a cargo de nuestras escuálidas carteras? ¿Qué narices podrán pensar tantas personas sin recursos al observar estos pantagruélicos festines con derecho de admisión? ¿Se han convertido los políticos en los actuales Reyes Magos que reparten suculentos regalos previa presentación del carné correspondiente?
La democracia es algo más que echar una papeleta en la urna cada cuatro años. La democracia es la igualdad de oportunidades, la democracia es que no se discrimine legalmente a voluntad del politicastro de turno, la democracia es que no se institucionalice la compra-venta de votos y el vergonzante mercadeo de papeletas electorales, la democracia es que los políticos se ganen el puesto en base a una ejecutoria de trabajo y no a golpe de talonario ajeno.
Bien está ayudar al necesitado; las dádivas y prebendas por la cara significan el regreso del cacique, aunque con menos pudor que los de antaño. Eso sí, todo de forma muy democrática, legal, transparente y sin el menor rubor.
Autor: Rafael Guerra
Publicado el 7 de diciembre de 2010
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