El año 2009 fue malo para España, (bueno, la Confederación de Tribus Ibéricas, para hablar con propiedad). Fue cuando afloró la burbuja inmobiliaria y la crisis empezó a mostrar de verdad su amarga cara. Empezaron a sentirse las consecuencias de los excesos de la anterior época eufórica de subida imparable del metro cuadrado y del kilo de concejal merced al endeudamiento de empresas y familias. Sí señor, 2009 fue sin duda un año malo, pero podría haber sido peor. No lo fue gracias a que en 2009 el precio del petróleo estuvo sensiblemente por debajo del precio en 2008.
Así, mientras se gastaron unos 55.000 millones de euros en petróleo y gas durante 2008, en 2009 se gastaron 33.800 millones, más de veinte mil millones de euros de ahorro, cantidad nada despreciable, si tenemos en cuenta que fue necesario emitir unos 120.000 millones de euros de deuda neta para sostener el tinglado del retablo de las maravillas. La menor demanda de petróleo por la crisis, que hizo bajar el precio del barril, así como la subida del euro frente al dólar (el precio del petróleo se establece en dólares), es lo que provocó esa rebaja en la factura. Pero ojo al parche. Una recuperación de la demanda mundial de petróleo y una subida del precio del barril, puede acabar con este momentáneo alivio.
Autor: Bucan (Firmas invitadas)
Publicado el 23 de mayo de 2010
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