Con el fichaje del director de Público para la Secretaría de Estado de Comunicación, podría asegurarse que Zapatero se ha pegado un auténtico tiro en el pie. A mi juicio es así, lo de la auto lesión, si se considera que El País ya no es ni la sombra de lo que era, al menos los días impares, en cuanto a secundarle al Poder su frenético comportamiento. Entre otras razones, porque ZP le declaró la guerra a Prisa con la creación de la Sexta. No olvidemos que el periódico del trotskista multimillonario Jaume Roures (JR), después de la etapa del “colegial”, iba tomando el relevo de ese amplio sector izquierdista aficionado a la prensa de partido. Es decir, no pocos zapaterinos viven satisfechos en un mundo irreal que Público llevaba a diario a sus portadas.
Lo que ocurre es que incluso para ejercer el sectarismo propagandístico, caso nítido en Público para los no adictos, hay que poseer algún talento. Escolar demostró estar muy verde en ese terreno y Félix Monteira, el director ahora recompensado con la Secretaría de Estado, comenzaba a darle a los zapaterinos —no confundir con los socialistas— unos réditos la mar de interesantes. El propio JR ha declarado que Zapatero no le consultó antes de llevarse a su director, que ya se sabe: ZP siempre haciendo amigos o ahondando en la amistad. De ahí que, bastante molesto, el amo de Público se haya quejado de que el presidente le ha descabezado un diario que estaba relanzado.
Aseguraría que el tándem ZP y JR, no obstante, van a encontrarse ahora ante una doble incógnita: 1. ¿Qué resultado les dará Monteira al frente de la Secretaría de Estado?, visto que no todo el mundo sirve lo mismo para un roto que para un descosido. Cuanto más si se considera que la maestra de costura, Maritere De la Vega, vigilará de cerca las puntadas del recién llegado —al menos hasta que la cesen como vicepresidenta— y 2. ¿Quién se hará cargo de las riendas de Público?, que es un medio de lo más servil al amo pero al que no debe notársele en exceso si quiere seguir expandiéndose hacia sectores menos entusiastas del socialismo. Un medio, repito, cuyo nuevo director difícilmente será un periodista de renombre que no esté en paro, eso si no echan mano definitivamente de cualquiera de la casa. Más que nada porque a ZP, si se cumple la lógica, le deberán quedar un máximo de dos años de poder antes de su caída y abandono del PSOE.
Y con la caída del padrino podría llegar igualmente la del grupo Mediapró, donde se inserta Público, que no olvidemos se encuentra casi tan entrampado como el grupo Prisa, como consecuencia de la ambición por controlar todo el fútbol y con las deudas venciéndole casualmente en 2012.
Autor: Policronio
Publicado el 5 de marzo de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.