María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno. |
La vicepresidenta del Gobierno, una tal Maritere, se ha manifestado de dos formas diametralmente opuestas en apenas una semana de diferencia. Ayer, respecto a una pregunta sobre la posible prohibición de las corridas de toros en Cataluña, se despachó con esta frase: “El Gobierno siempre es más partidario de la libre elección que de la imposición”. ¡Falso, mentirosa!
Porque si de verdad fuese así y la respuesta no formase parte de ese mundo de hipocresía interesada en el que vive esta señora, no hubiera contestado justo la semana anterior, a una pregunta sobre la libre elección de idioma en la enseñanza, con esta otra barbaridad: El contencioso lingüístico escolar en Cataluña "está resuelto, no plantea especiales problemas". O sea, que en este caso de la enseñanza la libre elección ya no cuenta y la imposición lo resuelve todo. ¡Hay que ser muy desahogada para afirmar algo así!
Parece mentira que haya tan pocos socialistas que no adviertan la absoluta falta de ética que poseen sus dirigentes, comenzando por un Zapatero que hace años no cesa de mentirnos a todos y continuando por unos ministros, entre los que De la Vega no se queda atrás, que cada vez que abren la boca es para faltar a la verdad con ánimo de engañarnos y justificar así sus arbitrariedades. Son tan incompetentes como inmorales, quizás lo uno dado por lo otro. De donde se deduce que la prioridad absoluta que ahora tiene España es desalojar a estos sinvergüenzas del poder.
Autor: Policronio
Publicado el 6 de marzo de 2010
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