Un gobierno de pusilánimes

Patrullera de la armada británica, con base en Gibraltar, junto a una boya con la bandera española sobre la que realizaban prácticas de tiro en nuestras aguas territoriales.

Ninguna palabra como la de pusilánime, en su peor acepción que es la de cobarde, para definir a los miembros de un gobierno que ha convertido a la nación española en el hazmerreír universal. Si a la actitud pusilánime de este maldito gobierno, más que demostrada a lo largo de todo un quinquenio, se le añaden las mentiras descaradas que ha venido utilizando para intentar tapar el pánico que les acomete a la hora de enfrentarse a cualquier atropello a nuestros intereses, entonces todo ello en su conjunto recibe un nombre: Zapatero. 

En la imagen de cabecera puede verse a la patrullera británica, con las ametralladoras emplazadas en popa y a punto de recoger una boya con la bandera española, tiroteada según la Guardia Civil. Un hecho al que otro pusilánime, Moratinos, le ha restado importancia y ha preferido dar por buena la mentira del embajador británico, hasta convertir la bandera española en una boya ‘pintá’. No es que a esta gentuza que ahora manda deba odiársele por todo el daño que hace, algo que para algunos ni siquiera sería excesivo, pero sí admito que el desprecio hacia ellos es lógico que a menudo roce lo absoluto. 

Si pulsas aquí, verás una segunda imagen, para más inri ofrecida nada menos que por El País —un medio que le ha hecho el caldo gordo durante 30 años a los socialistas sarmentosos—, y en ella podrás ver con claridad que se trata de una bandera rojigualda. Con independencia de que las franjas rojas sean más anchas que en nuestra bandera, ¿no tenían algo distinto sobre lo que disparar? Y es que hemos llegado a un punto en el que hasta la Guardia Civil, para ser creída por este gobierno de traidores, debe justificar sus informes mediante imágenes. ¡Vivir para ver!

Texto: El Corregidor (Firmas invitadas)

Publicado el 21 de noviembre de 2009