lunes, 8 de octubre de 2018

No pensaba ir a votar

Espectro de Aído.

Llevado por mi condición de contribuyente-resistente del montón, calificarme de ciudadano en estepaís es una burla que no me pienso hacer, tenía decidido no ir a votar, como otros muchos millones de afiliados al partido sufriente, PS. Y mucho menos con el constipado que me asola.


Pero visto lo que se cuece al otro lado del cordón sanitario reinaugurado por la sección de la ceja, no voy a tener más remedio que hacer un supremo esfuerzo, en aras de darle un disgusto a la progresía patria, aupando al sueldo millonario a unos cuantos ultraderechistas ibéricos. Por cierto, lo de la prensa española, altavoz del socialismo y multiculturalismo de todos los partidos, con el triunfo en Holanda del Partido de la Libertad, es de traca. Espero que no vuelvan a pronunciar el nombre de Theo van Gogh en su vida, sin que se les caiga la cara de vergüenza.

Por supuesto que no voy a ir a votar de cualquier manera. En condiciones normales, uno se vestiría de domingo relajado, no confundir de chándal de adosado, máxima expresión de la horterez pequeño burguesa, pero visto que lo más provocador en estas circunstancias es vestirse de especulador de suelo, o gurú de las finanzas, me voy a poner mis mejores galas. Y ya puestos, lo mismo me pongo un litro de laca en plan Berlusconi. Ni más ni menos que por joer.

Ni que decir tiene que me resbala que alguien, algunos o muchos, se burle o burlen de mi voto emocional. Como podrán comprender, los que pagamos la fiesta nos podemos permitir ciertas alegrías. Por no decir que estamos en perfecta disposición de hacer lo que nos sale del mambo.

Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 7 de junio de 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.