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| José María el “Tempranillo”. |
Lo que faltaba para el estrambote sindical, ahora resulta que UGT de Huelva, con el cuento de que el Partido Popular “enreda” en el asunto de la corrupción de Chaves y “no tiene límites para desgastar al PSOE y provocar un daño que puede ser irreversible y que pone en riesgo más de 1.000 puestos de trabajo y a muchas familias” (sic), anuncia una manifestación de protesta contra el PP si este partido no retira sus críticas a las subvenciones que la Junta de Andalucía concedió irregularmente a la empresa Minas de Aguas Teñidas y renuncia a solicitar una Comisión de investigación en el Parlamento andaluz.
En esto de la UGT, sindicato no ya vertical a favor del gobierno zapaterino, sino claramente cómplice de cuanta corruptela ha sembrado el socialismo a lo largo de los últimos años —no olvidemos que los sindicalistas son de los más favorecidos— hemos llegado a una situación poco menos que disparatada. Es como si, con la excusa de unos puestos de trabajo que el amo que les manda destruye por cientos de miles, hubiera que guardar silencio ante lo que a todas luces es un delito tipificado: La ilegalidad de papá Chaves a favor de la empresa de su niña.
Es como si, valga la comparación, los habitantes de la población de Lucena (Córdoba) se echaran a la calle para evitar la detención de José María el “Tempranillo”, un bandolero que durante más de 10 años —Chaves le supera en años de actividad— se tomó la justicia por su mano y asaltó a todo el que se le ponía a tiro en Sierra Morena. Y claro, como se asegura que el bandido repartió parte de su botín con algunos necesitados, lo que aquí procede es garantizarle la continuidad al reparto de las migajas.
Señores socialistas decentes (o en su defecto simples españoles de a pie): Este es el repulsivo “Gobierno de España” con el que contamos desde hace cinco años. ¿No sería cuestión de que ustedes comenzasen a actuar en conciencia?
Autor: Policronio
Publicado el 28 de mayo de 2009
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