Muy seguro debe sentirse Casimiro García-Abadillo, vicedirector de El Mundo, como para llegar a la conclusión de que el juez Bermúdez cambió a última hora la sentencia del 11-M. Muy seguro, digo, y en disposición de las pruebas necesarias para evitar que el propio juez, que queda como un trapo a juzgar por lo que afirma el periodista, no le presente una querella de las de no te menees. Luego este es un tema que requiere una cierta espera para, según reaccione Bermúdez, darle mayor o menor credibilidad a lo que hoy se publica.
Ahora bien, si fuese cierto el bandazo de Bermúdez apuntado por García-Abadillo, es decir, la transformación trilera de la sentencia A por la versión B, la única interrogante posible sería esta: ¿Bermúdez prevaricó —faltar a la justicia en las resoluciones propias de su cargo— o se limitó al peloteo de un gobierno cuya característica principal, bien definida ya por entonces, consiste en mostrarse de lo más dadivoso con la “mano de obra” que le es útil? Mano de obra judicial, sindical, policial o artística…, se entiende.
Claro que también hay otra opción no expuesta por García-Abadillo, la cual no implica en absoluto la intervención forzosa del Gobierno pero sí de ciertos “servidores” de las cloacas del Estado: El acojone ante esos fulanos que no dudaron en tergiversar las pruebas, a saber en servicio de qué amo, y a los que se les anunció que debían ir “caminito de Jerez”. Es decir, ¿nos hallamos ante un juez al que se le hizo una “oferta que no pudo rechazar”? Pero no solamente cabe hablar aquí de Bermúdez y sus congojas, porque el Tribunal estaba compuesto por otros dos jueces que igualmente debieron leer y firmar lo que Bermúdez, el ponente, redactó con una soltura zigzagueante. ¿Recibieron la misma “oferta irrechazable” o acaso no leyeron lo que firmaron? ¿Miente Casimiro en su elucubración conspiranoica —¡Va por ustedes, los mamporreros!—, o simplemente es cierto lo que afirma el periodista y forma parte de una verdad más amplia sobre la que aún no se dispone de pruebas suficientes?
Autor: Policronio
Publicado el 25 de mayo de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.