Y es que los probes progres andan que no viven, con la de disgustos decembrinos: Más de sesenta herejías frente a la doctrina jetcalentóloga, propiciadas por el bolivarianismo petro-carbonífero, en ese fiestón que acabó como el rosario de la aurora, que se jodan, y con uno de sus acólitos en prisión, hasta después de pascua, para que no se hinche de cordero y ahorre a la atmósfera no sé cuántas toneladas de CO2. Que cuando los progres se ponen a comer y a expulsar…
Al hilo de ello, se les jodió el “mes de diciembre más cálido de la historia”, con la llegada de un viento del norte, a su tiempo, como está mandado, que jodió hasta el trenecito París-Londres, por bajo tierra del Canal de la Mancha, sin olvidarnos de las trampas gallardonitas, adornadas con la eficacia de Pepiño, Don José.
Y para remate, que no aparecen los huesos de uno de los grandes Federicos y un paisano del gran Hernández, que se ha olido que éste no fue liberado sindical.
Y todo ello, sin perjuicio de que Gabilondo ha asumido como propio su futuro al lado de la gran Belén Esteban.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 24 de diciembre de 2009
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