Eli, alma de crisantemo

Elevamos a la categoría de artículo, como ya hemos hecho en más de una ocasión cuando ha valido la pena, el extraordinario comentario de Castor Beiro, uno de los intervinientes habituales de Batiburrillo que mejor usa nuestro lenguaje común, el español, y que con mayor ingenio se desenvuelve en las polémicas. Es de esperar que la militante —pocas dudas caben de tal condición— de esa izquierda que no es capaz de ver más allá de sus narices, a quien va dirigido el concluyente comentario del señor Beiro, se tome un amplio período de reflexión en el que trate de ordenar algunas ideas. 

 Castor Beiro   7 de Abril 2009 a las 11:40 AM 

POR FIN UNA ANALISTA CONVINCENTE: ELI

Dudaba yo con esto del paro y la crisis en la forma de suicidarme más rápida y segura. En mi ciudad hay edificios de 16 pisos con tentadoras vistas al precipicio; alguna armería debe quedar que bajo cuerda me habilite un colt para salir de este mundo como un John Wayne algo confuso. El arsénico siempre es un atajo algo lento, pero a falta de otra cosa...

Sumido en mi neuropatía y con el horizonte más negro que la boca del lobo, alguien me ha avisado: Eli escribe en Batiburrillo la radiografía de la crisis, sus malvados provocadores y el remedio que les espera: se van a morir de asco los muy malvados.

La frase del año, la más rotunda, la más reveladora, la profunda visión, el diagnóstico socio-político-económico-financiero más sesudo y conspicuo: "GRACIAS A SU MALDITA LIBERTAD DE MERCADO EL MUNDO ESTÁ EN ESTA TERRIBLE CRISIS" (así en voz alta para que se entere todo el mundo. ¡Mujer! que te van a oír mis vecinos y no quiero aparecer tan sinvergüenza).

Es decir, que esto de poder vender una vaca en una feria o unas bragas en un mercadillo es peor que un castigo de Dios, es cosa de los neoliberales que ya los había en tiempos de Abraham (Eli aún no se ha enterado que comprar y vender es tan antiguo como la humanidad).

Pero mujer, razona, qué tendrá que ver la libertad de mercado con la crisis... mi nietecita de 3 años ya ha pasado este capítulo. ¿Tú sabes, alma de crisantemo, lo que es la circulación fiduciaria, la masa monetaria, el papel del crédito, los ciclos económicos y tantos factores entre los que no tienen menor importancia el mercado energético y el precio de las materias primas, en la conformación de la situación económica de cada momento? No, tu lo arreglas cerrando los mercadillos, que yo no pueda vender mis sellos postales repetidos y que las bragas hechas en Mataró las distribuya entre las "matarotinas" un gobernador civil nombrado por Montilla o Zapatero.

¡Bendita ignorancia! ¡Estúpida soberbia!

A ver, cariño ¿tu sabes, alma de crisantemo, en qué países no hubo o no hay libertad de mercado? Pues mira, recientemente en los países socialistas del bloque soviético y te digo que la inexistencia de mercado derivó en la felicidad y abundancia de sus moradores. Puede Vd. (me he dado cuenta que el tuteo le puede contagiar alguna tara demoliberal) marchar a Cuba donde la falta de libertad de mercado ha dado con una gran solución: la miseria se reparte a partes iguales con excepción de jerifaltes y altos funcionarios a cuya miseria ya se daría Vd. con un canto en los dientes para alcanzarla.

Tenemos Corea del Norte, uno de los pocos países sin libertad de mercado. No es fácil comprobar los logros de la "revolución" norcoreana porque entrar allí es difícil; salir casi imposible.

Pero sería prolijo ir caso por caso viendo los sitios donde la felicidad humana reina sin que una sola mosca turbe el nirvana. Nos queda, alma de crisantemo, reflexionar sobre nuestro atribulado país.

Fue Don Felipe González, que ya había renunciado al marxismo, el que firmó el tratado de incorporación a la Unión europea (uno de cuyos pilares es la libertad de mercado). También el que cambió sus criterios sobre la Otan para elegir los aliados convenientes y el que creo dijo que prefería dormir en el metro de N.Y. a hacerlo en una dacha soviética. Entre él y Zapatero gobierna el socialismo en España mucho más que cualquier otra formación. En Andalucía y Extremadura llevan treinta años con el timón, el sextante y el cuaderno de bitácora. En Cataluña, País Vasco, Castilla la Mancha, Asturias, etc. los "neoliberales" no rascan bola... ¿De verdad el poder político sirve entonces para tan poco? ¿No pueden restringir la libertad de mercado en esas comunidades? ¿Para qué coño quieren entonces el poder?

De verdad, Eli, céfiro celestial ¿no podías pensar un poco lo que escribes, que de chorradas está uno hasta el mismísimo cogote?

Autor: Cástor Beiro (Firmas invitadas)

Presentación: Policronio

Publicado el 7 de abril de 2009