miércoles, 10 de octubre de 2018

Burla a la soberanía nacional


La última pantomima montada en el Congreso de los Diputados supera todos los límites de la decencia mínimamente exigible en un régimen democrático y de opinión pública. Porque Alberto Saiz, el todavía director del Centro Nacional de Inteligencia, no comparecía para dar cuenta de cuestiones sobre las que, por su relación directa con actividades propias del organismo, había obligación de guardar secreto. En concreto, debía explicarse tanto acerca de sus excursiones deportivas a países exóticos, pagadas con fondos públicos, como sobre su utilización de funcionarios para labores tan impropias del Servicio de Inteligencia como limpiar su piscina particular o recoger patatas. Materias, desde luego, que no es que comprometan demasiado a la seguridad del Estado.


Vamos, que se trata lisa y llanamente de aclarar si el director del CNI ha usado fondos y recursos públicos para fines estrictamente privados. Pues bien, el señor Saiz y el PSOE pretenden hacernos creer que han ventilado el asunto llevándolo a la Comisión de Secretos Oficiales, que por su carácter se celebra a puerta cerrada y ante un reducido número de diputados obligados por Ley a guardar silencio. Por tanto, y a falta de que se produzca alguna filtración a la prensa procedente de algún diputado más o menos lenguaraz, se nos condena a que no nos enteremos absolutamente de nada. ¿Qué tiene que esconder el señor Saiz? ¿Qué le impide dar la cara donde debería, que es en una Comisión, como la de Defensa, con luz y taquígrafos? ¿Por qué no hace públicas esas facturas sobre esas actividades objeto de controversia, si de verdad puede demostrar que las denuncias son falsas?

Pero faltaba la guinda del portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, que tuvo la inmensa desfachatez de definir toda esta ridícula farsa como 'ejercicio de transparencia'. Esta nueva tomadura de pelo a la opinión pública adquiere tintes de mayor gravedad por haberse producido en la sede del órgano constitucional que representa al pueblo español: Ha sido además una burla en toda regla a la soberanía nacional. 

Autor: Pedro Moya
Publicado el 24 de junio de 2009

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